viernes, 27 de junio de 2014

Legalidad y Ética

No sé a partir de en qué momento, la ética- entendida como conjunto de  principios y valores que deben filtrarse, en este caso, en la vida pública-, se hizo invisible ante  aquel otro concepto llamado legalidad  y que entendemos como el conjunto de leyes y normas que dirigen, y en su caso sancionan, los comportamientos ciudadanos como miembros de una sociedad determinada. Desapareció así la conducta política basada en principios ideológicos, el sano ejercicio de las dimisiones, la ejemplaridad  alejada de lo punible y la honestidad en el ejercicio del cargo. En definitiva ocurrió lo peor que podía pasar: la judicialización de la política activa ( asociando la labor política a tribunales de justicia),  por no hablar en este momento de los aforamientos.
No sé, o me cuesta muchísimo tratar de entenderlo aunque no llegase a aceptarlo, por qué se llegó a creer que una sociedad podría alcanzar elevadas cotas de progreso, ( no es lo mismo que desarrollo), si se olvidaba o menospreciaba de partida algo tan elemental, como que sin principios éticos que la sustenten es imposible lograr una sociedad sana dotada de un sistema democrático  en permanente progreso, que garantice, entre otros aspectos, cuestiones elementales como la dignidad, la justicia, la igualdad y la honestidad. Es decir, tolerancia cero frente a la impunidad. 
No sé, y me niego con rotundidad a entenderlo, por qué la izquierda renunció a este camino ético irrenunciable desde que entró a formar parte de esta "democracia", y sobre todo, desde que alcanzó un poder incuestionable y rotundo a través de las urnas, allá en 1982.
Sin duda alguna ha habido desarrollo material. en estas décadas pasadas. Nadie lo cuestiona. Pero la izquierda es mucho más que eso, muchísimo más, si además el simple desarrollo material  se lleva a cabo desde las lentes impúdicas del neoliberalismo. Intentaron hacernos creer que bastaba con enarbolar la bandera del desarrollo material y que todo lo demás eran obsoletas teorías  y pamplinas más propias de mítines, discursos y entrevistas que de su práctica obligada. Craso error, como diría aquel, porque una izquierda que pierde su esencia termina perdiendo color y se diluye sin más en otras ideologías. Perder la identidad conduce inexorablemente  al ostracismo y posteriormente a la desaparición.
No hay democracia sin ciudadanos y no hay ciudadanos si no se viven y se estimulan, desde los distintos órganos e instituciones, los principios éticos y valores laicos, imprescindibles para todo lo demás.
Algún día, se estudiará en los libros esta época, que vivimos como un período de decadencia y de hundimiento que nos tiene abatidos en este presente vergonzoso y desesperante. Un presente, en el que cada día pensamos que no puede haber más miseria moral y falta de principios, hasta que llegado el día siguiente comprobamos que sí es posible.
Todo el discurso y la acción han ido cimentándose en base a endiosar la legalidad, olvidando, como si no tuviese nada que ver, esos principios éticos y la ejemplaridad pública que debe asistir a toda aquella persona que ostente un cargo de representación desde la más pequeña aldea hasta las más altas instituciones.

Es así como hemos llegado a una situación de parálisis y de precolapso, iniciando una carrera desesperada  para salvar los muebles. Observamos cómo manteniendo la legalidad vigente y ensalzándola hasta el paroxismo, asistimos, a la vez, al desmoronamiento y descrédito acelerado de todo un sistema y al alejamiento social de todos y cada uno  de los poderes y organismos públicos, manchados y contaminados por esa falta de principios y de ética.
Produce muchísima pena y estupor  escuchar declaraciones  diarias en las que lo único que se afirma, por activa y por pasiva, es la importancia y sacralización de la legalidad a secas. Lo demás no cuenta. Dando  la sensación de que es entonces la propia  legalidad, la que en cierta manera consiente, tolera o permite llevar a cabo conductas de dudosa honradez y ejemplaridad, más propias de una sociedad  sin norte y, por supuesto, alejada de una democracia.
Se suele decir que tenemos lo que nos merecemos cuando hablamos de la clase política  u otros poderes de gobierno. Como si fuese la sociedad en su conjunto la culpable de todo. Ya les gustaría a las élites instaladas que fuese así de sencillo. 
Olvidaríamos que es la clase dirigente- repito, dirigente-, la que ha llevado en algún momento, o lleva en la actualidad, las riendas políticas, económicas y sociales a través de sus gobiernos  y otros órganos de representación. El hecho de que se siga votando, a veces, a personas carentes  de principios, no deja de ser un síntoma más  de la gravedad de la situación que vivimos., en la que el hedor impune y mantenido, ha ido haciendo perder el olfato. Las alarmas contra lo indecoroso e intolerable, aunque no fuese punible, dejaron de funcionar hace tiempo. La costumbre termina acostumbrándonos a todo. 
Es la izquierda, en sus órganos y cargos decisorios,  ya sea a nivel de partido o de gobierno,  la que se lleva el honor, por su propia condición, de haber contribuído a dejar  esto hecho un erial irrespirable. Es ella, y sólo ella, la que nunca debió abandonar  la dignidad, el ejemplo y los principios y valores  propios de la misma. Haya sido gobernando, o bien en connivencia a través de  los llamados pactos de Estado, desde  la oposición, y en todo caso,  por acción u  omisión en las tareas públicas.
No fue siempre así en la historia, aunque pretendan desmemoriarnos  y que les baste, como mucho, pedir perdón, hacerse el tonto, mirar para otro lado, o jugar a algo tan decepcionante y poco creíble como " de ayer no sé nada pero hoy es otro día y miremos al futuro con un  simple lavado de cara o cambio de personas".
Ojalá que el despertar imparable que se está produciendo sirva, al menos, para airear las estancias. Sería el principio, sólo el principio, de un prometedor camino. Esta crisis profunda nos lleva  a ver, frente a nosotros y en gran dimensión, la palabra " posibilidades". Es muchísimo, tras casi cuarenta años viviendo en una democracia con una única, inamovible e incuestionable, posibilidad ( en singular) marcada desde el principio. 

viernes, 20 de junio de 2014

Rumbo al futuro a toda máquina

" El rumbo es la dirección que lleva un barco. Para mantener el rumbo se debe llevar
la caña del timón recta. No debemos fijarnos en la posición del timón sino en el 
efecto que producen los movimientos de la caña sobre la dirección del barco".

( Curso básico de navegación a vela. Primer nivel. Club Náutico Muña)

¿Cómo salirse del redil y no seguir la sintonía inigualable de los fastos egregios  que culminaron ayer y que hoy, aún, rezuman en todos los medios?. ¿Cómo no dejarse empapar de tanta maravilla?
Ayer se escribió una página de la Historia como hay que escribirla. Nada de verdades y sucedáneos. Ayer subió al podium la "verdad" indiscutible, única y suprema. Sin disidencias, pamplinas ni milongas. ¡Fue extraordinario!. El cenit de diecisiete días navegando al futuro y a toda máquina.
Todo, absolutamente todo, enarbolando banderas perfumadas de lisonjas, halagos, inciensos, loas, exaltaciones, alabanzas, coba, besamanos, inclinaciones, larguísimos aplausos,  unanimidades, zalamerías, demostración de fuerza...¡Aleluya!. ¡Aprended, dioses del Olimpo!
¿ Para qué enturbiar el soleado día con discrepancias y oposiciones  nefastas y fuera de lugar y tiempo como siempre?. 
Ayer, día del  Corpus, relumbraron más que el sol las paredes doradas de la Puerta de los Leones y el Palacio Real con su Plaza de Oriente símbolo de tiempos gloriosos. Hasta la Selección Nacional no pudo resistir la abdicación real y apenas tres horas después fue ella la que abdicó del campeonato del mundo. ¿Se puede pedir más?.
Da gusto escuchar ahora las diferencias  entre la Proclamación de Felipe VI  y la de su padre, Juan Carlos I. Ensalzar ahora, en sus formas sobre todo,  lo acontecido ayer, les lleva a que nos presenten con matizaciones lo que ocurrió hace casi cuarenta años y que nunca se habló. Pero hace tanto tiempo de aquello que... aquí paz y después gloria. ¡Es que el tiempo vuela!. Y sin darnos cuenta.... ¡Zás!, otros cuarenta años. Que tontería hablar de aquello ahora  a estas alturas, nos dicen de nuevo.
Me emocionó ver la representación popular pasando ante los reyes y me conmovió ver al accidentalista Felipe González inclinándose y besando la mano de la nueva Princesa de Asturias, y niña aún, Doña Leonor de Borbón y Ortiz.
Una delicia ver a los tres expresidentes  felices de sentarse juntos  y en animada conversación de viejos amigos a pesar de aquellas peleas tontas, de cara al respetable, y de triste recuerdo. Ya ven.... pelillos a la mar. Como debe ser entre hombres de Estado.
¿Que cuánto costaron en total los fastos?. Y eso... ¡qué nos importa!. Es de mala educación preguntarlo. Además  esas cosas las hacen otros países que se las dan de democracias superconsolidadas, Nosotros andamos, aún, en la fase de consolidación y no hay que preguntar tanto.
Me tranquiliza  saber que una ley a velocidad de vértigo convertirá  al Rey Juan Carlos en un aforado civil y penal de por vida. ¡ Faltaría más!. Ser aforado es simplemente un detalle sin importancia. Un simple regalo por su jubilación. ¿Quien se negaría a eso?.
Y como no podía ser menos será el Estado de El Vaticano la primera visita extranjera de nuestros monarcas. Se sienten laicos como tales  conforme a nuestra Constitución pero.... su primera visita obligada  será al Papa Bergoglio para inclinar sus cabezas y besarle la mano. Normal. Después de todo es bueno que tras el mediodía de ayer sean ellos los que se inclinen. ¡Un detallazo!
Hay una cosa que me causa alegría. He oído a cantidad de gente decir, estos días en los medios, que se sienten republicanos aunque ahora no es el momento de hablar de ello. Nadando y guardando la ropa. Listos que son. Agazapados en el presente pero sin dejar de mirar el futuro. Me fío de ellos que, al fín y al cabo, son el summum: pasado, presente y futuro.
Un rey llamado Felipe V, nacido en Versalles fue el primer Borbón  en el año 1700. 
Ayer fue proclamado un nuevo Borbón: Felipe VI (Felipe de Borbón y Grecia).
Ya digo... todo un inmenso y orquestado júbilo y regocijo.
Una pregunta entre muchas: ¿Alguien imaginaba el uno de junio ( víspera de la abdicación), que el día diecinueve  habría un nuevo rey?. Cualquiera diría  que ha habido prisa. Mucha prisa. ¿Motivos?. Que cada uno  añada los que crea oportunos.

Por su interés y reflexiones enlazo un artículo del profesor Vicenc Navarro López  titulado " ¿Existe democracia hoy en España"  y publicado en el día de ayer en el diario digital Público. es 

* Vicenc  Navarro López ( Burguedá, 1937). - Catedrático de Ciencias Políticas  y Políticas Públicas  en la universidad Pompeu Fabra.


martes, 17 de junio de 2014

Días de perlas y rosas

Junio: (del latín Iunius, mes de Juno). Sexto mes del año en el calendario
gregoriano. Cuarto mes del primitivo calendario romano.


En este mes andamos. De acuerdo con  la tradición, la piedra de Junio es la perla y su flor, la rosa.
Hablar del mes de Junio en mis recuerdos infantiles y, sobre todo, adolescentes y juveniles, me lleva de la mano a aquellos finales de curso  que abrían de par en par las puertas de las ansiadas vacaciones de verano inmensamente largas y gozosas. La orilla de otro comienzo de curso se nos escapaba de la vista y de la  mente  y era casi como hablar de otro año.
Junio era sabor de tardes largas, de aroma a trigo y a siega. Primeros calores y, a veces, tormentas sofocantes con su inconfundible olor a tierra mojada. Pájaros inundando los árboles frondosos de las plazas y cuyo trinar cesaba cuando la tarde tardía se apagaba. Fiestas y verbenas populares inoportunas, como las de San Antonio, que  rompían la dureza y la atención de exámenes y reválidas.
Terminar Junio era inaugurar los cines de verano recién remozados y blanqueados para noches de películas y aventuras. Eran los primeros baños al río más cercano. Junio era, sobre todo, la llave que cerraba un año de estudios, sinsabores, rutina y esfuerzo y, a su vez,  la puerta que abría  el paraíso, el abandono de horarios, y la posibilidad de convertir múltiples deseos en realidad. Transformar horas de la noche en vida, y las mañana en plácidos sueños o en salidas tempranas con tiendas de campaña hacia lugares buscados.
Junio significaba todo eso y mucho más.

El escritor Manuel Vicent (Castellón, 1936), nos deleitó, con su genialidad prosística, con una columna en el El País el 5 de Junio de 2005 titulada: Junio. Es un placer leerla y por eso la incluyo en esta entrada.


Además del Tiempo Personal de cada uno- con sus huellas, vivencias y recuerdos  que cada mes de Junio nos ha ido ofreciendo, puliéndonos junto al resto de meses vividos hasta nuestra foto presente- , está ese otro tiempo que llamamos Tiempo  Histórico lleno de efemérides, fechas, personajes, sucesos, acontecimientos,.... Digamos que es la historia oficial, en no pocas ocasiones tergiversada, manipulada , silenciada o hábilmente construída.
 Junio es el mes de las Hogueras de San Juan, del Solsticio de verano en nuestro Hemisferio y de la celebración mundial del Día del Medio Ambiente.
También un mes de Junio nacieron García Lorca, Gaudí, Pirandello, Pancho Villa, Ernesto Sábato y Salvador Allende. Y mueren  Bizet, Nerón, Alejandro Magno, Ray Charles, Borges y Gardel
Fue el Desembarco de Normandía, la matanza de Tiananmen, la proclamación de la república en Grecia, y la coronación de Isabel II, En un mes de Junio murió Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona y jefe de la Casa Real en el exilio entre 1941 y 1943.
Y bueno, por si aún no se habían enterado, dada la escasa atención que los medios están poniendo, mañana día 18 se hará efectiva la abdicación  de Juan Carlos I, a quien el dictador Franco designó su sucesor, (aunque digan que la Constitución lo corroboró, la realidad es que no hubo otra alternativa) y pasado mañana día 19, Las Cortes  proclamarán Rey a Felipe VI, hijo varón del abdicado y Príncipe heredero.
Formarán parte del llamado Tiempo Histórico. Alejados, creo, de los Tiempos Personales, cuyas  querencias, sentimientos y vivencias van por otros derroteros. Que acabe, más pronto que tarde, esta primavera continuista  y sobrevenida a la espera de otra primavera ilusionante y esperanzadora. Aunque no sea estacional.
Convirtiendo, en todo caso, la suma de los Tiempos Personales en un alborozado Tiempo Histórico.

viernes, 13 de junio de 2014

Barbas rubricadas

Un día de San Antonio.....

No.No se ha equivocado al leer el título de esta entrada. Si su percepción visual le llevó a leer " barbas lubricadas" y, evidentemente, le pareció algo sucio al pensar en una barba untada en grasa, le aseguro de antemano que una barba rubricada puede ser, aún, más grasienta o, si prefiere, más miserable.
Conocido es el infatigable y permanente empeño por parte de numerosas autoridades eclesiásticas, en dictaminar sobre la vida de creyentes, y no creyentes, a través de abundantes prohibiciones. En otros casos eran autorizaciones como aquel Nihil Obstat ( "nada lo impide". Frase del Derecho canónico, por la cual la censura eclesiástica autoriza las publicaciones), que aparecía en los libros, incluidos los escolares,  o aquellas clasificaciones  de las películas que veíamos. La guinda del pastel, quiero decir de su poder celestial transformado en terrenal, se la llevaba los llamados certificados  de buena conducta y moralidad, porque les convertía  en administradores de vidas y jueces de comportamientos.
Este fue el caso de un atrevido ciudadano, poseedor de barba para su desgracia y desdicha, que a sus veintiséis años y dispuesto a buscarse la vida fuera de su pueblo oscense tuvo que recurrir  al párroco para que, como tal, certificase ante quien procediese, que "el joven Valentín llevaba barba por una ofrenda hecha a Dios al pedir la salud  de su madre".
Aunque  el chaval buscaba su futuro donde fuese sin importarle la lejanía de su pueblo, el párroco aclaraba al final del certificado: " Esta ofrenda es tradicional en su pueblo y provincia". Advertido quedó el susodicho, en tan encomiable gesto caritativo y paternal, de no traspasar los límites provinciales y verse así lanzado a las profundas  tinieblas.
Este rubricado y lubricado certificado fue expedido el día trece de Junio ( tal día como hoy) de mil novecientos sesenta y cinco, año en que bajo la batuta implacable del entonces Ministro de Información Manuel Fraga se celebraba por todo lo alto una campaña llamada XXV Años de Paz y que unos años más tarde se convirtió, a través de un triple salto mortal - con red por supuesto-, en uno de los llamados Padres de la Constitución  actual. 
Aquel certificado fue todo un salvoconducto facilitado, en este caso, por una autoridad religiosa para que nadie pensase, a pesar de las evidencias, que aquella osada barba era producto de una persona frívola, sospechosa o de actitud levantisca y mucho menos antisocial. Su barba quedó así, rubricada y espiritualmente  lubricada.
¡ Ah, aquellos certificados de buena conducta!. Siempre a cargo de "gente de peso y, por tanto, de poderío" para hacer y deshacer en aquellos años gloriosos de paz, vulgarmente llamada dictadura y de la que, una vez fallecido el dictador que previamente tuvo el detalle de nombrar a su sucesor,  nunca más se supo. Aquel atado y bien atado que después se llamaría, consenso. Digo yo que igual fue por un simple ahorro de palabras.
El caso es que aquella gente de peso y poderío ( hoy llamadas con una palabra más contundente), aún mantenido y debidamente maquillado para la ocasión, exoneraban - o no-, como si de una lotería se tratase, de ser una persona bajo sospecha y graciosamente liberada  y a salvo de cualquier dedo acusador. 
Nuestro joven tuvo la suerte, aquel día de San Antonio,  de que a su párroco no le disgustasen- al menos no del todo- las terrenales barbas si se trataba de una ofrenda a Dios. 
Algunos dirán: ¡Qué tiempos aquellos!,  o... ¡Tiempos pasados!. ¿Pasados?
Me pregunto si aquella barba de Valentín ha terminado convirtiéndose después  en " otras cuestiones en remojo" necesitadas  de certificado rubricado o virtual como mandan los tiempos.
En todo caso lubricados.

(Este hecho  no fue una noticia de prensa en su momento pero sí llegó a serlo posteriormente. Fue recogido como "noticia celtibérica " en el libro "Celtiberia Show"  de Luís Carandell y que desde aquí recomiendo. En su pág. 215 aparece la copia literal del escueto certificado.- 1ª edición  Diciembre, 1970. 17ª edición abril, 1994.- Maeva Ediciones ).

* Luís Carandell Robusté: (Barcelona, 1929- Madrid,2002).- Escritor, periodista, corresponsal, relator de viajes y lugares y cronista parlamentario desde 1976. Acudir a esta fuente  es necesario para entender las sesiones parlamentarias de la época. Colaboró en  las revistas Cuadernos para el Diálogo y Triunfo. Columnista de El País hasta su muerte.

viernes, 6 de junio de 2014

Accidentalismos

"Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros"
( Groucho Marx) 

Estos días previos a la proclamación de Felipe VI como Rey de España, nos están regalando sabrosas panorámicas en Cinemascope y Technicolor de nuestra reciente historia, junto a otros planos medios y primeros planos cinematográficos que harían la delicia de los ya desaparecidos García Berlanga  y   Rafael  Azcona.
Toda una puesta en escena in crescendo en  la que a pesar de la aparente sorpresa de la abdicación anunciada  el pasado día dos, no hay lugar para la improvisación en sus mínimos detalles. Toda la orquesta en pleno se ha puesto a deleitarnos con dulces y estudiadas melodías que conduzcan al pueblo a los Campos Elíseos reflejados en la mitología griega o a un sueño dulce tras bellas  canciones de cuna.
Las grietas se han hecho visibles después del seísmo del 25M. Negar ese hecho es imposible. Pero una vez más- los dos grandes partidos que sostienen el sistema-, intentan borrar viejas historias que siguen siendo presente aunque les pese; modifican decorados;  reescriben partituras; ponen en marcha ambientadores de perfumes agradables que encubran otros olores; dan las manos de pintura necesaria sobre paredes desgastadas y agrietadas;  modifican los cuadros de iluminación y los cañones reflectores dejando zonas en penumbra que deben olvidarse,
Todo a punto de nuevo. Olvidemos el pasado - nos dicen-, si es que alguna vez existió. Dejémonos cautivar por un presente cegado y volátil y, encaremos, de esta forma, el futuro. Ese, que por ser siempre futuro, nunca llegará. Señoras y Señores: la función va a comenzar.
Las grietas surgidas y la rapidez en taparlas, para a continuación negarlas, nos está ofreciendo un gran espectáculo bochornoso pero enormemente  clarificador. Veamos:
a.- Juan Carlos I, nombrado por el Dictador Franco como sucesor a la Corona en julio de 1969, fue proclamado Rey ante las Cortes Franquistas el 22 de noviembre de 1975, " jurando ante Dios y los Santos Evangelios, cumplir y hacer cumplir las leyes Fundamentales del Reino y guardando lealtad a los principios que informan el Movimiento Nacional ". Todo ello "desde la emoción en el recuerdo a Franco". Ahí radica el punto de partida de este tinglado al que llamamos democracia plena.
b.- La Constitución de 1978, bautizada como la  " Constitución del consenso", se elaboró y aprobó en momentos de ambiente golpista y controlado férreamente por las fuerzas de la Dictadura. De los siete padres de la Constitución , tan sólo dos pertenecían a partidos de izquierda. Aún así fue una pequeña puerta abierta  llena de miedos y esperanzas y que contenía indirectamente el a la Monarquía  diseñada por Franco, si se decíaa la Constitución. Dos por uno y tiro porque me toca, como diría aquel.
c.- Dos partidos como primeros estrellas, junto a otros de relleno, pactaron la modélica Transición. Uno formado por élites franquistas y, el otro, previamente centrifugado, sin renunciar entonces a su republicanismo pero aceptando "dado el momento y porque no se podía hacer otra cosa", el sistema monárquico.
d.- Casi cuarenta años después, es decir, en estos momentos en que un setenta por ciento de la población actual no pudo votar entonces ,  aquel partido de "izquierda", vuelve a repetirnos " que no hay motivos ni es el momento" de hacer un referendum sobre la forma de Estado para así romper definitivamente el cordón umbilical con el franquismo. Eso sí, manteniendo, como siempre, unas profundas raíces republicanas como partido  según  Rubalcaba , pero apoyando como  nadie al futuro Rey  y alabando, también como nadie, al que se nos va. ¿Puede darse mayor contradicción? ¿ Se puede argumentar razones de Estado o que no es el  momento, a lo largo de cuarenta  años sin que se les mueva un solo pelo?
e.- Tristísimo momento para miles de militantes y simpatizantes del PSOE, puñalada sonora  a su historia y absoluta falta de respeto y reconocimiento a toda la vieja militancia que siempre creyó  pertenecer a un partido de profundas raíces republicanas. No fue el momento hace casi cuarenta años y sigue sin serlo todavía. No cabe mayor desprecio a los ideales, a los principios, a sus militantes y simpatizantes y a su propia historia.
¿Cómo extrañarnos de las nuevas ideas emergentes como que da igual Monarquía que República?. Y encima, para sostener esta teoría nos valen ejemplos europeos  como si nuestra historia fuese semejante a la suya. Es un disparate igual como el que mantienen  asegurándonos que defienden la Monarquía desde unas profundas raíces republicanas. Esto es accidentalismo puro y duro.
f.- Así que, triunfo  del accidentalismo en una Transición accidental plagada de mentiras, de silencios y de componendas.  Alfonso Guerra nos dice ahora que el PSOE  es un partido accidentalista y Felipe González afirma que el partido era republicano cuando la Monarquía no respetaba la democracia. Y punto. A la vieja teoría labrada y mantenida de que en la Transición  " se hizo lo que se pudo", habrá que añadir a partir de ahora, " y seguimos haciendo lo que queremos cuarenta años después". Por fín, cara al descubierto.
g.- ¿Cómo fiarse políticamente de gente que considera irrelevante la forma política del Estado?. ¿Cómo fiarse de quien reniega de sus principios y se queda a la intemperie a la sombra de lo que más le interese en cada momento?
La función va a comenzar. Una nueva etapa controlada, por supuesto, se abre treinta y nueve años después. El teatro se está acicalando a toda velocidad. Las grietas permanecen debajo. ¿ Soportarán, próximos y cercanos seísmos electorales?. No parece que vaya a ser así. De ahí su premura en esta maniobra,  que aunque se estuviese trazando desde hace tiempo por poderes variopintos y convergentes,  ha sido convenientemente acelerada. Por si acaso.
Da pena y causa una gran tristeza ver al Jefe del Gobierno que ha causado estragos en las clases populares y medias con el rodillo de la intransigencia y el desprecio absoluto al resto de partidos, incluído el PSOE, elogiando al Jefe de la Oposición como " persona seria, ejemplar y con sentido del Estado".
¡ Qué ocasión hubiese tenido ahora este partido, al cabo de tantos años, para levantar la cabeza y mirar de frente en nombre de la dignidad, exigiendo un gran pacto de Estado contra el paro y la pobreza emergente!

* Luís García Berlanga.- ( Valencia, 1921-  Madrid, 2010). Guionista y Director de Cine.
* Rafael Azcona.- ( Logroño, 1926- Madrid, 2008). Guionista de cine