Después de más de tres décadas de democracia habría que tomar algunas medidas para ilusionar a la ciudadanía y evitar el distanciamiento cada vez mayor que existe entre esta y los políticos. Si entendemos que la política debe ser un servicio ejercido por aquellas personas más cualificadas, con el aval de sus conciudadanos , para lograr una sociedad más justa, sostenible y ética, es imprescindible cambiar muchas de las actitudes que se vienen desarrollando en todos los partidos.
En primer lugar , la actividad política en todas sus extensiones (presidente, ministro, parlamentario, senador, alcalde, concejal, personal asignado y sobre todo esa figura gris de asesores/as que cobran mucho y nadie sabe su responsabilidad) tengan fecha de caducidad, pues su labor es de servicio y no de asentamiento en el poder. Todos conocemos personajes que viven de la política desde el inicio de la democracia, personas que no han ejercido otra profesión que esta y algunos que no tienen ninguna cualificación profesional ni trabajo conocido en la sociedad que el de político o bien si lo tienen no quieren volver a él y huyen como de la peste. También nos encontramos aquellos que hacen carrera a través de la política y consiguen entrar en consejos de administración de grandes empresas, montar la suya o conseguir un gran puesto . Es anacrónico la profesionalización de los cargos, que lleva aparejado la creación de una casta dirigente aferrada al poder y la toma de decisiones y a veces a clientelismo y corrupción. Lo bueno si breve, dos veces bueno, en política también, si eres genial, honesto, valioso y demás calificativos, al cabo de un periodo, 8 años tal vez, te despides de tu cargo y sigues tu vida profesional con la conciencia de haber realizado una labor por tu pueblo, comunidad o nación, porque si pasas de delegado de, a parlamentario en, asesor con o director general , es que eres , ¿experto en todo o en nada ?. Más bien lo segundo.
También están los cuantiosos casos de corrupción, que nunca puede ser avalada por las urnas, como algunos pretenden. Estas cumplen una función distinta a la legitimación judicial y si en su afán de poder y riqueza meten la pata no se puede apelar desde su propio partido a la honorabilidad cuestionada, más bien deberían exigirle la dimisión o cesarlo en su cargo directamente , además de cumplir con el castigo por los hechos cometidos .
Por tanto se deberían dar pasos éticos en la mejora de las democracias órganicas, en el que la participación se reduce a votar una lista cerrada cada cierto tiempo, en vez de abrir los partidos a la sociedad, a la crítica , a los que piensan diferente, a decidir quienes te representan y a sentirnos más partícipe en la mejora de nuestro pais y de nuestra democracia.
Por tanto se deberían dar pasos éticos en la mejora de las democracias órganicas, en el que la participación se reduce a votar una lista cerrada cada cierto tiempo, en vez de abrir los partidos a la sociedad, a la crítica , a los que piensan diferente, a decidir quienes te representan y a sentirnos más partícipe en la mejora de nuestro pais y de nuestra democracia.