Tanto la prensa en general como los informativos y programas especializados de distintas cadenas rezuman desde hace un tiempo- cada vez con más insistencia-, palabras y más palabras, tratando de asomarse a ese ojo de huracán económico-financiero que nos tiene a todos entre perplejos y atemorizados.
Y les quiero decir que no entiendo nada de nada. Absolutamente nada de lo que está pasando. A este limbo de ideas y de mente en blanco, me ayudan conceptos, términos ... que tratan una y otra vez de mantenerme ciego ante los episodios diarios que van conformando un terrorífico puzzle y que parece conducirnos, sin remedio, por una pendiente sin frenos y en el sentido de marcha atrás.
Como a mi, les sonará también todo esto:
Caida intradiaria, indicadores de mercado, parqué teñido de rojo, rescates, primas de riesgo, diferencial de deudas, subastas de letras, " el diferencial con el Bund ha pasado de 200 a 235 puntos", paises periféricos de la eurozona, Dax alemán, Cac francés, Ftse británico, momento de volatilidad, diferencial de riesgo, riesgos de contagio, calmar a los mercados, diferenciales de bonos, pruebas de estrés a bancos, cartera de promoción y construcción, cartera hipotecaria residencial, tasación de activos, quebrantos hipotéticos,.....
Si a estas alturas me siguen leyendo y no les ha dado aún un amago de indigestión en forma de erupto volatizado, les diré una cosa: No entiendo nada. Pero nada de nada, si me ciño a este nuevo idioma de la aldea global y que, al parecer, lo hablan, lo escriben y lo entienden una élite fantasmal surgida de " los mercados" y que toma cuerpo a través de esos entes llamados " las agencias". No se les ve, ni se les oye con claridad, ....Entran en contacto con el BCE o el FMI. Lo cierto es que por donde pasan y miran , observamos nítidamente sus efectos demoledores.
Reducción del salario mínimo, subida de impuestos, despidos de funcionarios, bajada de pensiones, reducción de gastos sociales, aumento de la edad de jubilación, reformas laborales, desaparición de los convenios colectivos,....
Tienen hambre, mucha hambre y necesitan saciarse, calmarse que dirían ellos.
Y no es un sueño, por más que pueda parecer. No lo es. Es todo un tijeretazo al llamado estado de bienestar. Con paso firme, sin miedo, decididos, e incluso perdonándonos la vida.
¿A qué estamos asistiendo? Antes de comenzar el espectáculo ataron de pies y manos a los gobiernos y adormecieron a los sindicatos. Y a nosotros... ¿ qué hicieron con nosotros? ¿Qué han hecho?. No se oye nada, silencio absoluto, calma chicha,....
Nos decia Aznar hace dias- aquél que llegaba a ver lo no existente- que" la globalización es implacabe, que no hay alternativa a la democracia y a la economía de libre mercado". Y nos daba algunas pistas: Unidad, patriotismo, esfuerzo, integración, coraje, trabajo duro y el espíritu de reconciliación de la transición". Palabras. Palabras disfrazadas, de esas que en un santiamén se convierten en banderas con la multitud detrás de ellas. Y ya se sabe.....
Yo me quedo mejor con las palabras de León Felipe: He visto que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, que los huesos del hombre los entierran con cuentos, y que el miedo del hombre.... ha inventado todos los cuentos.
Sin duda, las palabras de León Felipe, serían la mejor bandera para enfrentarse a tal desvergüenza. No entiendo nada, pero vistos los efectos que se vienen produciendo...intuyo que estamos en los prolegómenos de un combate feroz, y cuyo final marcará un antes y un después en nuestra historia colectiva. Se trata, al parecer, de un final de capítulo. No es una crisis económica, ni una crisis financiera. Pienso, que es más, mucho más que eso. Eso pienso.