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martes, 12 de febrero de 2013

Miedo a la democracia

" Los motores del régimen están gripados. Constato en las élites un cierto miedo a la democracia".

Estas palabras son de Josep Ramoneda, Sociólogo y colaborador de  El País. El pasado  día diez de febrero escribió un artículo titulado: " Un régimen gripado".
Una reflexión, siempre interesante, sobre nuestro presente y el papel de los partidos políticos ante la desafección ciudadana hacia la política, ante la corrupción estructural y el escandaloso e insoportable paro juvenil,...
Ramoneda, se termina preguntado : ¿Dónde están los mecanismos adecuados de reproducción y cambio que todo régimen debe contener?

http://elpais.com/elpais/2013/02/08/opinion/1360324618_902159.html

lunes, 8 de octubre de 2012

Política sistemática de ocultación

¿Qué pensaríamos de un equipo médico que en cada sesión clínica se empecinase en seguir el mismo tratamiento con un paciente cuya gravedad fuese en deterioro permanente mes a mes?. Me imagino la cara de los familiares al preguntar angustiados y recibir como respuesta la frase lapidaria de " este es el camino y además no hay otro. Fuera de esto no hay salvación".
La escena anterior podría evocarnos, fácilmente,  una película de terror, una de esas películas de auténtico terror en las que como se decía antes, sin sangre ni escenas truculentas. Un terror basado en miradas, en  frases misteriosas y desconcertantes, en un aire envolvente que nos pondría los pelos de punta, en personajes reales aunque no visibles, imaginados detrás de una cortina en movimiento o colocando la cámara cercana a la nuca de alguien que acelera su paso por un largo corredor semioscuro hacia ninguna parte, u oyendo pasos cercanos por detrás  en una calle solitaria y llena de sombras siniestras  movidas caprichosamente por el viento y las escasas farolas. 
Un terror basado en ese enemigo real pero no visible, el mismo que nos infundiría ese equipo médico que sin explicaciones y sin búsqueda de otras alternativas, vemos, cómo  lleva inexorablemente al paciente a su final.
Ante la gravedad laboral (sobre todo laboral) y social del momento que vivimos  y cuyo deterioro se hace evidente día a día, se están aplicando medidas drásticas y sin contemplaciones que perforarán más y más el descalabro en el que estamos sumidos.

Josep Ramoneda ( Cervera, Lleida, 1949), periodista, escritor y filósofo, escribió ayer  el la sección  La columna de el diario El País, un artículo titulado: Las políticas de la vergüenza". En él nos hace un detallado análisis de la cuestión.

http://elpais.com/elpais/2012/10/05/opinion/1349438976_170463.html


Pero no es que estén titubeantes, o sin saber qué hacer o arrastrados por las circunstancias, o simplemente paralizados ante el rayo que no cesa. Sostengo, desde hace tiempo, que al igual que el equipo médico, las medidas están planificadas y ejecutadas con la precisión de un bisturí.
Tomo para ello las palabras de Josep Fontana, Historiador y profesor emérito de la universidad Pompeu Fabra:
"En el fondo nos ocultan que no sólo se están tomando medidas tremendamente injustas, sino que están cambiando las reglas de juego que aseguran la supervivencia de una sociedad democrática. Hay cambios en materias como educación, sanidad, derechos laborales o el sistema de pensiones que van a transformar permanentemente nuestras vidas y que no son de las que se pueden recuperar fácilmente. En la entraña misma de la política de austeridad está inscrita la voluntad de acabar para siempre con el estado de bienestar, para lo cual se desarrolla en paralelo un programa destinado a combatir las fuerzas que podrían garantizar su continuidad, como el movimiento sindical y la tradición cívica de movilización para la reivindicación  y la protesta."

El miedo que está generando la crisis nos tiene aletargados y anestesiados- cada vez menos- para poder aplicar de urgencias una operación de alta cirugía como es acabar con el estado de bienestar en esa Europa pujante y solidaria, que un día soñamos. Aunque, todo hay que decirlo, aquella primera piedra colocada con la moneda única, no presagiaba nada bueno ya por entonces, visto los tintes prioritarios y  puramente mercantilistas de la unión.
Nuestra mirada no debe centrarse tan sólo en este presente devastador sino en ser conscientes de que lo que está en juego es mucho más como nos dice el profesor Fontana: la transformación permanente de nuestras vidas carentes de un andamiaje democrático. Ese es el reto.

jueves, 14 de junio de 2012

Miedos ( y II)

      Los medios de comunicación escorados casi en su totalidad hacia una línea ideológica alejada cada vez más del pensamiento de izquierdas, así como las tertulias de todo tipo, igualmente sesgadas por el poder correspondiente, continúan hablando no de las raices de la guerra abierta que nos envuelve sino de los daños colaterales que está produciendo de foma implacable. Y ese es todo el discurso.
      La anestesia colectiva a la que como sociedad hemos sido arrastrados a lo largo de décadas anteriores, está sirviendo para la aplicación, sin miramientos y con descaro, de medidas tremendas que bajo ningún concepto imaginábamos hace tan solo unos años. Medidas ( las llaman ajustes) que están desmantelando a toda velocidad todos los logros sociales conquistados. repito, "conquistados" trás la IIª Gran Guerra, bajo el estandarte de la llamada crisis.
      Tiempos de rabia contenida, con la sensación de estar cediendo y aceptando modelos de sociedad opresores y desequilibrados para el presente y, lo que es más grave, para las nuevas generaciones.
      Nos indignan las mentiras, los eufemismos, el servilismo y la pasividad de los partidos políticos ante las presiones devastadoras del dinero, del capital. Indignan, sobre todo,  aquellos partidos que han traicionado su ideología. ¿Cómo es posible? ¿Dónde están? ¿Qué piensan? ¿Qué hacen?....
Y lo que aún es peor, ¿ qué hicieron cuando ocuparon el poder? ¿qué pensaban?. ¿Cómo es posible que Andalucía gobernada durante décadas por el PSOE. se encuentre como se encuentra?¿acaso esperaban, de verdad,que el PP aplicaría medidas que solo le correspondían a ellos?
      Es increible la estupidez de nuestra clase política  en términos generales. Olvidaron algo tan fundamental, como es para quien deben gobernar los gobiernos. Olvidaron que la actividad política debe ser un servicio temporal a la comunidad y no sentirse miembro de una casta aferrada a las prebendas y a las poltronas, si es posible, de por vida. No hablo de personas concretas  y anónimas que habrán sido y son ejemplo de honestidad y buen hacer y que han dignificado siglas históricas.
      Estamos bajo la política del miedo que nos paraliza ante situaciones no sólo injustas, sino surrealistas y exentas de algo esencial como es la ética y la moral pública, barridas y denostadas a lo largo de años en aras de unos nuevos valores sociales iluminados exclusivamente por el dinero.
      Pero a la anestesia y al miedo le acompaña otro ingrediente letal que es la culpabilidad.        Escuchamos, desde hace tiempo, de forma repetitiva mensajes como: " Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", "Todos somos culpables", "Estamos en el camino correcto", "Fuera de este camino no hay salvación", "Se están tomando las medidas que hay que tomar", " todo este dolor dará sus frutos",....Todas ellas, frases huecas, vacías, carentes de significado,..y que en absoluto justifican las medidas que se están tomando.
      La culpabilidad.... eso de lo que tanto sabemos a lo largo de siglos bajo el manto sagrado de Roma, nos lleva en primer lugar a la aceptación de la culpa y posteriormente a la aceptación de cuantas medidas o penitencias nos sean impuestas. ¿A qué nos suena eso de ...."Fuera de esto no hay salvación" o aquello otro de...llegará el día en que veamos la luz después de este dolor?. Mientras.... debemos aceptar nuestro gran pecado colectivo de haber vivido por encima de nuestras posibilidades.
Es una gran mentira eso de que todos hayamos vivido así. Es falso que todos seamos culpables. Y es inasumible que toda una generación en puertas, se le condene de antemano a una vida y a unas condiciones injustas e indignas por la codicia, el desenfreno, las ansias y la inmoralidad de otros muchos. (Aunque haya sido legal).
      Pero claro, al reconocernos todos culpables, cada uno se mira a sí mismo justificando el trance, y dejando de mirar a otros lados que si vivieron por encima de sus posibilidades y a todos aquellos que se infiltaron  en cargos y parcelas de alta responsabilidad, de muy alta responsabilidad (cobrando muy altos sueldos por ello) y que hoy se esfuman sin rendir cuentas de su actuación ni de sus dineros desmesurados, al pueblo que un día les dió su confianza.
      Una vez colocados todos, unos con buenas casas refugios y otros a la intemperie ante el diluvio que nos cae,  quieren que cantemos todos juntos eso de " perdona a tu pueblo señor". Implorando que nos quedemos como estamos  veamos lo que veamos. Ateridos de miedo. Paralizados. Culpabilizados.
      Quitarse el miedo es el primer paso, para poder sentirse libres e iguales. Solo el primer paso. Pero indispensable.

martes, 5 de junio de 2012

Miedos (I)

      Asistimos impávidos, desde las gradas, a una procesión extraña sin un recorrido ni horario determinado. Aparece y desaparece por cualquier esquina, por cualquier bocacalle, por cualquier plaza o parque y a cualquier hora del día o cualquier día de la semana.
      Desde nuestra grada, a veces, la vemos, otras la escuchamos, la leemos en ocasiones a través de pancartas portadas por personajes ataviados de carnaval. Tratan de hacernos reir, de hacernos sentir agusto, pero..... asusta lo imprevisible, agobian las máscaras, nos encogen los ruídos inesperados, las carcajadas sin sentido, nos aterran las miradas siniestras, los malos augurios, las amenazas, los zancos grotescos sobre los que corren o se giran grotescos personajes que señalan con sus dedos a la gente que miramos asustados... desde las gradas.
      Un humo denso lo cubre todo como las nieblas espesas. Tiene distintas tonalidades y no nos permite ver con claridad esta procesión que pasa ante nuestros ojos, nuestros oidos, nuestras mentes,....
      Nos miramos angustiados unos a otros buscando enlazar nuestras manos. Todas las manos.
      No sé si oigo voces o leo pancartas entre ruídos, fanfarrias, gritos, carcajadas, malabaristas, presdigitadores, bailarines,.... Veo,entre ellos, a  personajes de mirada patética que representan la necesidad de la reforma de las pensiones, es decir, de su recorte. Van haciendo juegos de mano.
      Una voz de trueno nos invita a....... trabajar más ganando menos. Y nos lo repite una y otra vez. Alguien a modo de domador esgrime un palo tratándonos de explicar la necesidad de perder derechos laborales para conseguir ese mundo mejor, siempre lejos, distante e inalcanzable.
      Al final se vislumbra un enorme cajón negro. Un cajón inaccesible y lleno de sorpresas del que  salen estruendosas carcajadas.
- ¡ Miren aquí....dentro hay más!.- Grita uno vestido con frac desde lo alto. Enarbola una pancarta en la que se lee: " La retribución del presidente del BBVA en 2011 será de 4´97 millones de euros. Esta cantidad supone un descenso del 6' 3% con respecto al ejercicio anterior (País, sábado 5 de febrero 2011).
- ¡ Un 6´3%  menos! , vuelve a gritar enfurecido.
- ¡ Aprended, esto si que es dar ejemplo!, brama a la multitud.

     Invita a subir y a que miremos dentro de la caja. Las risas que salen de su interior nos hacen desistir de ello.
- ¿No se atreven? ¿Tienen miedo?, nos dice, mientras  su mirada nos señala

      Mi mirada se pierde en el infinito. Oigo ahora en el silencio los versos de León Felipe. Aquellos que nos hablan sobre el miedo:

                                             Yo no se muchas cosas es verdad
                                           digo tan sólo lo que he visto
                                                        y he visto:
                                     que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
                                   que el llanto del hombre lo taponan con cuentos
                                    que los huesos del hombre los entierran con cuentos
                                                 y que el miedo del hombre
                                              ha inventado todos los cuentos .


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(Este texto  lo escribí en el blog el 6 de febrero de 2011 con el título "Procesiones en invierno". Hace casi año y medio. Pero en este tiempo han pasado muchas cosas. Entre ellas, que de la caja negra,ya por entonces amenazante han seguido saliendo cosas ante nuestra incredulidad, nuestro terror y nuestro miedo).




  

viernes, 20 de noviembre de 2009

Tiempos en espiral

No habíamos salido del miedo a la llamada gripe A, cuando en los medios de comunicación nos bombardean con la película 2012 para que nos deleitemos sobre como será el fín del mundo para aquellos que logren,o logremos, vivir el preludio navideño de ese año. Y bueno... esta misma tarde en El País digital aparece la noticia sobre una mutación grave aparecida en Noruega, hasta ahora controlada, del virus de la gripe A.
Tal vez, ante estas hecatombes anunciadas, no surja el pánico colectivo, la histeria incontrolada, el terror envenenando la venas, la gente despavorida gritando por las calles.... Tal vez no. ¡Claro que no!.
Pero estoy seguro de que el daño letal con este gota a gota mantenido, va dejando huella, digamos de una forma dulce si se quiere, en una sociedad ya de por sí temerosa de un tiempo a esta parte. Es como esa lluvia imperceptible que nos hace estar a la intemperie y con el paraguas cerrado, hasta que al tocarnos la ropa o el pelo, nos sentimos empapados.
Crisis económica incierta( ¿hasta cuándo?), cambio climático (¿Qué irá ocurriendo?), fín del mundo (¿será verdad?), pandemias , inseguridad, confusión... Ante toda situación creada, hay quien gane y, por tanto, quien pierda. ¡Como no!. No estaría demás preguntarse quiénes salen beneficiados y perjudicados ante este remolino.
Tengo miedo a tanto miedo generado, a tanto terror a modo de lluvia fina...
Porque ante esta gran foto de familia que es nuestro mundo, se va abriendo paso la desconfianza, el sálvese el que pueda, cerrar puertas y ventanas a todo lo exterior, a perder la mirada al pasado que nos trajo hasta aquí, a asirse desesperadamente a la primera argolla que balancee sobre nuestras cabezas como tabla de salvación...
Ante tantos y tantos malos augurios anunciados, están empezando a dejar de ser hecatombes reales , realidades que hace tan solo unas decadas nos hubieran hecho temblar y reaccionar. Si no, cómo se entiende el letargo de la sociedad ante el paro rampante, ante la corrupción, ... por citar dos ejemplos.
Ojalá hagamos caso omiso de voces que surgen en estas situaciones. Voces "firmes", "seguras", "determinantes",... señalándonos el único camino a seguir. Ya han comenzado a surgir algunas, aunque aún mantengamos la sonrisa en nuestra expresión.
He ahí, sin más, el miedo auténtico. El letal. Miedo al futuro inmediato mientras miramos hacia otro lado ante nuestro presente.(JAEM)