
Estos días, después del campeonato mundial de motociclismo, después de la Feria (“la mejor Feria del mundo”) y tras los éxitos del Jerez Deportivo, de nuevo ha subido la autoestima local y han empezado a aparecer las pintadas reclamando la capitalidad y lo de la novena provincia.
Aunque no faltan autores que sostienen que Sidonia fue Xerez-Saduña, y no Medina, no está claro que nuestra ciudad fuera la capital de la conocida Cora de Sidonia, aquella “división provincial” que los árabes hicieron de los territorios de al-Ándalus. En 1810, durante el reinado de José Napoleón Bonaparte, Jerez fue designada capital de la Prefectura del Guadalete, si bien esta división administrativa no llegaría a materializarse de manera efectiva y, a causa de la Guerra de la Independencia y sus posteriores efectos, no pasó de proyecto. No cuajó tampoco lo de la capitalidad…
Hubo una provincia de Calatayud, una provincia de Játiva, de Chinchilla o de Villafranca, tal como las Cortes extraordinarias declararon el 27 de enero de 1822 en aquella efímera “División provisional del territorio español”. Pero no hubo una provincia de Jerez. No tuvimos suerte entonces. Ni tampoco cando Javier de Burgos, en 1833, dibujo el actual mapa provincial en el que la capital volvió a ser Cádiz.
Sin embargo, la importancia de contar con una gran ciudad como Jerez es capital (o Kapiltal) para la provincia de Cádiz, y eso si es indiscutible, aunque algunos (y otros) sigan dando la lata y ensuciando paredes con otras monsergas.