viernes, 29 de noviembre de 2013

lunes, 25 de noviembre de 2013

Indecencia

"Ya les adelanto yo que en el PP no se ha llevado una doble contabilidad
ni se ha ocultado ningün delito."

(Declaraciones del Presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados
en sesión extraordinaria celebrada para tratar el escándalo del caso Bárcenas.
1 de agosto de 2013)


El pasado 22 de Noviembre el diario El País recogía una información en su sección de política bajo el título: "El juez Ruz corrobora  que el PP tuvo una cuenta B de continuo en el tiempo".
Ruz es juez de la Audiencia Nacional e instructor del caso Bárcenas.
El Auto dice: "El conjunto de los elementos bajo análisis (...) permite confirmar a nivel indiciario (...) la presunta existencia  por parte del PP  de una cierta corriente financiera  de cobros y pagos  continua en el tiempo al margen de la contabilidad remitida al Tribunal de Cuentas".
De lo anterior, se traduce  que el primer partido de  España ( del que emana el gobierno actual) , manejaba una  presunta contabilidad B, según el Magistrado.

Al menos, son sospechosos de haber cobrado en negro durante años así como de comisiones ilegales  procedentes de empresas que, a su vez, recibían concesiones públicas. Por no hablar de los famosos sobresueldos. No se trata  de esperar la vía judicial. No es eso. Se trata de poner en marcha la responsabilidad política. ¿ O sólo existe la judicial?. Hay conductas  y formas que aunque no estén penalizadas judicialmente, si lo están- o deben estarlo- en el ámbito político. De lo contrario se termina judicializando al cien por cien el quehacer político que pierde de forma inmediata su propia esencia.
Son los mismos  que vienen recortando sueldos, que han llevado a las pensiones a perder su poder adquisitivo en el futuro inmediato, los mismos que vienen recortando prestaciones de servicio y que " externalizan" ( vaya palabra, vaya eufemismo) servicios públicos, los mismos de la tremenda reforma laboral, de la retrógrada Ley educativa (LOMCE), y de tantas y tantas barbaridades, siempre apuntando, de acuerdo a su criterio, a las clases mas desfavorecidas y clases medias. Los mismos del rescate a la banca y de la amnistia fiscal.Y aún sin finalizar el trabajo pendiente siempre de nuevas medidas, de nuevos ajustes.
Todo ello en nombre, nos dicen, del ahorro y del buen hacer económico. Casi a punto de concedernos una medalla colectiva de reconocimiento por lo que estamos sufriendo ( había que escuchar hoy a Montoro). Sobra cinismo. A salvo han quedado, los presuntos sobresueldos en B  o el pago de dietas y suplidos. ¿ se nos puede pedir que nos apretemos el cinturón?.
Una noticia  que saltase a la prensa como la de El País del pasado 22, habría provocado una crisis de gobierno inmediata en cualquier país de nuestro entorno. Insisto. Hubiese provocado la inmediata caída del gobierno, previa dimisión de su Presidente. ( Como reacción política independiente de la posterior vía judicial).
Pero no ha sido así. Ni el Gobierno ha reaccionado, ni el partido que lo sustenta tampoco ni el primer partido de la oposición tampoco. Me refiero a reacciones contundentes  dada la gravedad del caso, porque lo que el Presidente del Gobierno  afirmó  en sede parlamentaria ha sido desmentido, no por los tertulianos de turno o por simples bulos, sino por un Magistrado de la Audiencia Nacional  mediante un auto de su instrucción.
Y no ocurre nada. Hoy mismo la dirigente Cospedal, ante los micrófonos, -y a estas alturas sin la mínima credibilidad- , afirma  que las cuentas del PP están todas en el Tribunal de Cuentas y punto. Eso sí, aprovechando la ocasión y en relación a la condena de Fabra ( conocida hoy) afirmó que respeta la decisión de los jueces pero.... que la sentencia no es definitiva. Ninguna opinión crítica, ninguna censura sobre su compañero de partido Fabra, destacadísimo militante y dirigente durante muchos años.
La falta de reacciones ante el auto del juez Ruz refleja la sensación de que el sistema está haciendo aguas, de que no hay defensas, de que no hay nada que hacer. Y sobre todo, ayuda un poco más a normalizar conductas y procedimientos políticos alejados de la ética, de la honestidad, de la vergüenza. Lo que en realidad ocurre es que se están normaliozando procedimientos y conductas inmorales, deshonestas  y llenas de desvergüenza y mentiras.
Con estos mimbres, ¿ se puede ir construyendo el día a día de una democracia  basada en el Estado de Derecho?.
No hay democracia capaz de resistir este estado de cosas a medio plazo. Es inaceptable la situación que vivimos y que nos va conduciendo de forma imparable a una devaluación democrática de imprevisibles consecuencias y a una caída en picado  del Estado de Derecho, sustento de toda democracia.
La corrupción no acabará mientras los partidos la amparen de alguna manera a través de distintos métodos y conductas ya sea por acción u omisión. No acabará.
¿Qué se puede esperar de una sociedad que no reaccione ante el grado de decadencia en la que estamos inmersos y que se vea sometida a esta normalización de conductas ?. ¿Cómo es posible que los dirigentes políticos  que están en la cúspide de nuestra estructura política no reaccionen, no ya ante ideas políticas contrarias, sino ante la ausencia de valores  y conductas sin los cuales no es posible la democracia, salvo que la convirtamos en un grandioso decorado de cartón piedra?. Un decorado falso y muerto.
Hace falta, ante este aire cada vez más irrespirable, una regeneración democrática urgente, basada en aquellos principios básicos  y que están por encima de ideologías de partidos. Con el mismo ímpetu  con el que se están aprobando, día a día, cantidad de leyes  que se quieren poner en marcha cuanto antes. Es cuestión de voluntad antes de que sea tarde. Es una necesidad previa a cualquier camino democrático democrático que emprenda con posterioridad, el partido o partidos que gobiernen. Es urgente. Es condición sine qua non.

Pablo Ruz Gutiérrez ( 1975) es juez e instructor del caso Bárcenas. En 2010 el Consejo General del Poder Judicial le nombró por unanimidad  para el Juzgado de Instrucción Nª 5  de la Audiencia Nacional en sustitución de Baltasar Garzón, suspendido por entonces cautelarmente de sus funciones  y posteriormente expulsado de la carrera judicial.

martes, 19 de noviembre de 2013

Las palabras....

Hace días le oí decir al Ministro Montoro algo así como que: " Las pagas extras de los funcionarios  no se habían suprimido, sino que simplemente se habían atrasado a otro momento". Estamos ya tan acostumbrados a esta perversión del lenguaje  que, poco a poco, - como en tantos aspectos- lo vamos interiorizando, en el sentido de creer, como en este caso, que efectivamente los funcionarios llegarán algún día, "con seguridad",  a recibir sus  justas y ansiadas pagas atrasadas. Así, el presente desesperanzado, no pierde la imprescindible esperanza para sobrevivir y.... ser, de paso, neutralizados.
Perífrasis, ambigüedades, rodeos, circunloquios, mentiras,.... En esto se basa el nuevo pensamiento sin el cual no serían posible los cambios de gran calado que se están produciendo. Para ello se necesitan nuevas palabras que sean el vehículo apropiado de ese nuevo pensamiento, que nos conduzcan a realidades  edulcoradas, descafeinadas y convenientemente maquilladas.
Sobre este tema ya escribí una entrada en el blog titulada  " Eufemismos " ( 23.Marzo.2012).
Casi un año antes, Almudena Grandes, escribía en El País una columna titulada " Vocabulario" ( 4.Julio.2011), y que decía así:
" Ya nos hemos aprendido reforma y otros términos derivados que forman su familia semántica: ajuste, austeridad, ahorro, moderación, control, flexibilidad, credibilidad. Todas estas palabras están vinculadas estrechamente entre sí por criterios ajenos a los que cimentan la tradición lingüistica. No tienen el mismo origen, no provienen de un tronco común, no son sinónimas, homófonas, ni homónimas.Sin embargo, en los últimos tiempos, todas comparten una función que desborda la definición clásica del eufemismo. Hasta ahora, su naturaleza consistía en expresar con claridad y precisión un concepto. Ahora sirven para todo lo contrario, es decir, para enmascarar la verdadera condición del concepto al que aluden.
El lenguaje es la herramienta más poderosa con la que cuentan los seres humanos. Dúctiles, elásticas, maleables, tan universales como a la vez  sujetas a un perpetuo proceso de creación y recreación, las palabras, que en teoría designan una idea, tienen el poder de modificar la idea de la que provienen. Así, no solo sirven para expresar la verdad. También, pueden emplearse para convertir verdades en mentiras encubiertas.
Lo que hoy se llama reformas, antes se llamaba neoliberalismo. Lo que hoy se llama flexibilidad del mercado laboral, hace muy poco se llamaba despido libre. Así, ajustes ha sustituido a privatizaciones, austeridad ha reemplazado a abandono de los servicios públicos, y credibilidad a docilidad ante las exigencias de los mercados financieros. La lista es cada día un poco más larga, el panorama, un  poco más negro. Pero auque la sociedad esté inerme como nunca frente a una hidra inmortal, de incontables cabezas, deberíamos reivindicar, antes que nada, la dignidad del lenguaje, la verdadera función de las palabras. Llamemos a las cosas por su nombre. Al margen de ese empeño, ninguna rebeldía será posible".
Excelente artículo.
Casi dos años y medio desde que Almudena Grandes escribiese esta artículo, el nivel de indignidad del lenguaje ha ido creciendo  sin parar. Palabras y rodeos y ambigüedades que nos quieren hacer ver, a pesar de como estamos, que la luz comienza a verse al final del túnel ( antiguos brotes verdes) y que la crisis ya es cosa del pasado. No estar  llamando a las cosas por su nombre, nos está conduciendo a aceptar realidades maquilladas con otras palabras falsamente esperanzadoras. Despojadas de cualquier rebeldía posible, como nos dice Almudena Grandes en su columna.

Blas de Otero nos dejó un magnífico poema titulado  " En el principio":

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los ojos para desgarrármelos,
me queda la palabra.

Almudena Grandes ( 1960). Escritora española. Lda. en Geografía e Historia.Columnista y novelista. Se ha significado siempre por sus posiciones  políticas de izquierda. Ha conseguido numerosos premios y reconocimiento. De algunas  de sus novelas  se han relizado adaptaciones cinematográficas ( Las edades de Lulú, Malena es un nombre de tango,...)
Blas de Otero (Bilbao, 1916- Madrid, 1979). Representante destacado de la poesía social de los años 50 en España.

martes, 12 de noviembre de 2013

Gazpacho veraniego

Si exprimiésemos como un limón las páginas de los periódicos de este verano, las gotas que caerían sobre el vaso serían palabras, palabras, palabras, de un color grisáceo y un olor nauseabundo:

(...bono basura, deuda soberana, subastas de deudas, bajadas de rating, tipos de interés, deuda viva, agencias de calificación de riesgos, diferenciales de bonos, países rebajados, quiebra parcial, hipotecas subprime, nota de solvencia, impago selectivo, triple C, planes de estímulo, club de los no fiables, crecimiento débil, baja productividad, ineficacia del sector público, tranquilizar a los mercados, comportamiento coherente, aumentar los impuestos, redescubrir la política del bien común, gobernanza de las cajas, letales armas especulativas, seguros de impagos, activos ponderados por riesgos, provisiones anticíclicas, notas de solvencia, pruebas de estrés, regulador versátil, rueda de especulación, situación límite, ataque de pánico, pruebas de resistencia, contagios, paraísos fiscales,....)

Al usar la batidora tratando de hacer un gazpacho con tales ingredientes, de etiquetas borrosas, nos daría un fondo diáfano de nuevas palabras y de muy alta densidad:

(...trabajar más, ganar menos, despidos libres, abaratamiento del mismo, retrasos de jubilaciones, congelaciones salariales, copagos sanitarios, desprecio de lo público, endiosamiento de lo privado, no a los convenios colectivos, subidas de IVAs, pérdida de derechos, sacrificios en relación inversa a las capacidad, sálvese el que pueda, pánico al mañana, desconfianzas, sometimientos, penumbra del poder político, anestesia sindical, .....).

Están desapareciendo las conquistas sociales, casi sin darnos cuenta, a golpe de batidora enloquecida sobre esas palabras, palabras, palabras, mareantes, letales... desconocidas.

Nos quedan, aún, los sueños. Nunca podrán con ellos, ni con las utopías. No cotizan en bolsa ni se someten a pruebas de estrés, ni están bajo el manto de las agencias de calificación. Y sin embargo.... siempre fueron las que movieron el mundo. Siempre. Aunque traten de nuevo, como ahora, otra vez, de tirarlas abajo. Ahora, en nombre del sacrosanto Mercado.
















viernes, 8 de noviembre de 2013

Superando al inolvidable Groucho

"De la pobreza a la miseria pasando por ciertos destellos de penuria"

(Groucho Marx)


No me refiero con la cita anterior  a la desaparición galopante del Estado de Bienestar al que, por cierto, nos incorporamos tarde (por la Dictadura) y del cual estamos saliendo de los primeros y a toda máquina. No me refiero a la situación de pobreza que está emergiendo enlodando todo aquello que alcanza.
Me refiero a la miseria humana fruto de la dignidad perdida. Me refiero  a la humillación que nos conduce al doblegamiento, a la degradación y a ser objeto de burla, de engaños, de cinismo y de descaro.
En este lodazal en el que se instala el miedo inoculado, crece como la mala hierba el letargo, el entumecimiento, el adormecimiento, la parálisis, la insensibilidad, todo ello al grito de " sálvese el que pueda".
Da la sensación de que todos vamos  en el camarote  de la película "Una noche en la Ópera" (1935) de los Hermanos Marx. Todo se nos hace cada día más grotesco, más disparatado. Surrealismo. Esperpento.
Un buen día sale uno y nos dice que la crisis ha terminado, otro nos suelta que la burbuja inmobiliaria nunca existió y que se está produciendo un milagro nunca visto. Intuímos que el "caso Bárcenas", punta de un iceberg, se esfumará sin más, por no citar otras historias y otros casos. Ayer nos sale el invicto Aznar con cara de sheriff justiciero y vuelve a contarnos  su teoría sobre el 11M. Un expresidente al que pagamos su status  entre todos  y que va por ahí  enlodando aún más, si cabe, este presente.
La exministra de Ciencia y Tecnología  Cristina Garmendia ( Gobierno Zapatero), es fichada por la familia March por 40.000 euros anuales y cuatro reuniones ordinarias al año. Las llamadas puertas giratorias.... y que no distinguen  colores  políticos  ni principios éticos.
José María Fidalgo, sindicalista afiliado a CCOO en 1977. Ocupó la Secretaría General  entre 2000 y 2008, sustituyendo a Antonio Gutierrez. Hoy día colaborador de FAES. Ayer presentó el libro de memorias de Aznar.
Por no hablar de Wert  y sus " ocurrencias". ¿Qué lugar ocuparía  en la galería  de Ministros de Educación habidos hasta la fecha desde el inicio de la democracia?. Creo que ha superado con creces a aquel ministro de Carrero Blanco llamado Julio Rodriguez ( el del calendario juliano).
Pero sí me quiero referir  a Luís de Guindos ministro del actual gobierno. Haciendo un triple salto mortal y superando a Groucho nos dice: " Los españoles estan perdiendo el miedo a perder el empleo, aunque aún no están en la fase de aspirar a un empleo mejor". Declaraciones hechas en Público.es ( 30 de octubre de 2013) http://www.publico.es/dinero/478620/de-guindos-dice-que-en-espana-se-esta-perdiendo-el-miedo-a-perder-el-empleo
Ya digo. Puro descaro, pura desvergüenza, surrealismo en estado puro. Solamente se le puede hablar así a una sociedad previamente noqueada y amedrentada.
Pervertir el lenguaje, pervertir el discurso, hasta conseguir  que asumamos y aplaudamos lo que se nos sirve por vía nasogástrica. Hacernos creer el éxito aunque vayamos alcanzando " las más altas cotas  de miseria". ( de nuevo Groucho)
Se mete miedo, se enseña el látigo y se da marcha atrás después. Mensaje aprendido: "son buenos en el fondo. Menos mal que el gobierno responde ante un ministro encolerizado contra todo lo que suene a Educación Pública". El terreno queda abonado. Ya sabemos  y damos por hecho que el curso que viene, las becas Erasmus  serán casi prehistoria. Asumido y punto. 
El genial Groucho  dijo alguna vez: " Estos son mis principios, si no les gustan tengo otros". 
Este inmenso páramo  de devastación, dejará de serlo cuando la decencia y la honestidad se abran paso por  encima de siglas políticas. Cuando la honradez y la vergüenza  impregnen la tierra baldía a la que hemos llegado. Cuando los principios y  las ideas nos acerquen día a día a la ansiada democracia. Mi optimismo radica en que más temprano que tarde saldremos del lodazal. Como decía Salvador allende: " La historia la escriben los pueblos".