domingo, 29 de marzo de 2015

Piruetas de almíbar

Cuando comparecía la cuaresma, mi madre disfrutaba haciendo torrijas (*). Era, tal vez, la mejor manera de edulcorar la llegada de unos días tristes y cercenados de diversiones desde mi mirada ardiente e  impulsiva de adolescente.
Doblamos la esquina y nunca más tuvimos la necesidad de endulzar unos días que con el tiempo se fueron revistiendo de esparcimiento festivo-cultural y algarabía vacacional, aunque sin olvidarnos en el trayecto, de las torrijas que de manera puntual siguen acudiendo por esta época a su cita anual.
Ahora es este presente atribulado y cruel- para muchos- el que nos ha traído un nuevo lenguaje que, a modo de fingido sucedáneo, trata de presentarnos de forma almibarada una amarga verdad.
La palabra, la están convirtiendo hoy día en un arma cargada de engaño. 
Enmascarar las palabras y vaciarlas de su significado, nos convierte en burbujas contaminadas, flotantes y sin brillo porque tienen la inmensa capacidad de conducirnos a estados de semiinconsciencia capaces de hacernos deambular por este páramo sin inmutarnos y de tener  las tragaderas suficientes para digerir más allá de lo permisible.
Baste un ejemplo. ¿Qué es eso de usar el concepto de medidas de ahorro por el de rescate?. Mientras que lo segundo supone pérdida de derechos, lo primero equivale a ser prudentes y precavidos. Dulcificadas maneras.
Atrévanse ustedes a desenmascarar palabras y conceptos. No sean políticamente correctos ni piensen por una vez en positivo,  que es lo que impera. Pongan en valor, como ahora se dice, los auténticos significados de ajustes; desempleo; devaluación competitiva; racionalización de la red; misiones de paz; daños colaterales; medidas de flexibilidad; desaceleración; regulación de empleo; coste laboral; contrato a tiempo parcial; Ley de seguridad ciudadana; tarjetas black; movilidad laboral; movilidad exterior; el concepto de radicalidad asociado exclusivamente a extremismo; aconfesionalidad,..etc..
Palabras..... 
Piruetas de almíbar para tiempos canallas. 
El lenguaje confuso y engañoso- como medio de expresión y comunicación-, al servicio de un nuevo pensamiento emergente. Si a ello le unimos la manipulación y la propaganda lesiva y tendenciosa, tendremos la salsa adecuada para convertirnos en impecables ciudadanos de esta inmejorable democracia  surgida de la perfección. Su democracia, claro.
Las torrijas de aquellos tiempos adolescentes y juveniles dejaron de edulcorar aquellas fiestas de sabor amargo y exclusivamente religioso  porque se fue imponiendo paulatinamente  un nuevo concepto de estos días religiosos. 
Todo se redujo a crear un nuevo significado que aflorase y que fuese tejiendo lo que  posteriormente vendría a llamarse, la Semana Santa como celebración cultural, antropológica, turística y de los sentidos corporales en la primavera naciente. Y ello sin perder, claro está, la religiosidad  como su  auténtica razón de ser y su poderío y presencia en las calles de nuestras ciudades y pueblos, En ello seguimos con creciente esplendor.
No se trata ya de contraponer, a estas alturas, un Estado laico frente a un Estado confesional.
Con el tiempo, el dilema, aún siendo lógicamente el mismo que entonces,  ha pasado a ser el de  una ciudadanía sensible y deseosa de bañarse en los efluvios sensuales de la primavera, frente  a una ciudadanía, al parecer, nada vitalista y  alejada y retraída de dichos efluvios.
Las piruetas de almíbar aplicadas entonces  desde los poderes, dieron el fruto deseado. Primeras piruetas almibaradas de otras que vendrían después.
La pirueta nos hizo olvidar el debate real: Estado laico o Confesional para pasar a otro debate más simplista y, sobre todo, edulcorado: el gusto o no gusto por los placeres cargados de sensualidad y cultura sin `poner en cuestión la propia Semana Santa  en un ámbito social de distintas ideologías y credos.
Ya hubiesen querido los poderes nacionalcatólicos de la Dictadura y de los primeros tiempos de la Transición, haber vivido entonces,  la fuerza, el auge y el esplendor in crescendo  que ha ido tomando la Semana Santa en la actualidad. Aquí, en Andalucía, con la aquiescencia, el empuje y el apoyo incondicional del Partido Socialista Obrero Español- laico en sus orígenes-, a lo largo de décadas de gobierno. En su haber, lo lleva.
¡ Quien lo diría!,
Las piruetas, si son almibaradas, son capaces de todo.

(*) Torrija: es un dulce típico de las celebraciones generalmente de Cuaresma y Semana Santa en España. Consiste en una rebanada de pan ( habitualmente de varios días) que es empapada en leche o vino con miel y especias, y, tras ser rebozada en huevo se fríe en una sartén con aceite. Se aromatiza a gusto con varios ingredientes: canela o algún licor, y se endulza con miel, almíbar o azúcar.
 Es un alimento de origen humilde que satura pronto al comensal y su uso es costumbre en Cuaresma, época en que los católicos dejan- o dejaban- de comer carne.
Las torrijas existen bajo distintos nombres en buena parte de Europa- donde su presencia se documenta desde la Edad Media- y la emigración la ha popularizado por América del Sur y del Norte. (Wikipedia)

miércoles, 25 de marzo de 2015

La delicadeza: Una flor en el desierto


La delicadeza: Una flor en el desierto

Hay días en que la Naturaleza nos ofrece sensaciones gratificantes. Así, en primavera, un mediodía de sol a la orilla del mar es una experiencia sublime. En esas fechas, el astro rey, radiante y luminoso, calienta pero no quema, y el mar, como casi siempre, es un remanso de paz que nos abre a la inmensidad empequeñeciendo los sinsabores particulares y momentáneos de nuestra vida. Los dos, sol y mar, acarician el alma con una belleza deliciosa.

Calor e infinitud son dos vivencias que engrandecen nuestra alma y que podemos ampliarlas practicando la delicadeza. Ésta, es una disposición del espíritu que consiste en la capacidad de desarrollar finura, ternura y suavidad en el trato con los demás para hacerles la vida más agradable. Se trata de un esfuerzo, de una exigencia para ponerse en el punto de vista y en la situación del otro. No soporta lo grosero, lo vulgar, la falta de respeto a las opciones, gustos y preferencias de los demás. El refinamiento en las maneras y en las costumbres hace la vida más grata y hasta encantadora. La delicadeza conlleva un exquisito miramiento en la acción y en las palabras para respetar la dignidad humana.

            La delicadeza del gusto, según Immanuel Kant, se produce cuando los órganos de los sentidos son tan sutiles que no permiten que se les escape nada, y al mismo tiempo, son tan exactos que perciben cada uno de los ingredientes del conjunto. 

            La persona que actúa con delicadeza es sencilla, respetuosa, afable, serena, tolerante y con capacidad de autodominio. La persona que no es delicada es tosca, desconsiderada, egoísta, torpe, grosera, descuidada, caprichosa, ordinaria en sus modales, maleducada en sus hábitos de conducta; una persona sin tacto para tratar a los demás.

            Algunas acciones de delicadeza son muy sencillas: saludar y despedirse, utilizar palabras cercanas como gracias, por favor, disculpa, etc., ceder el paso en la acera, dejar el asiento a los mayores, llamar a las personas por su nombre, evitar pasar entre dos o más personas cuando están hablando, respetar el turno de palabra, etc.

            La delicadeza conecta con el ser humano en lo que es, no en su apariencia. Capta al otro no como un objeto de usar y tirar, sino que se abandona en él, no lo instrumentaliza.

            El que es “muy delicado” en sentido peyorativo es que quiere ser atendido el primero; mientras que la persona delicada siempre se posterga, colocando primero a los demás La persona delicada no es fuerte con el débil y débil con el fuerte; es generosa y elegante con todos y, especialmente, con los débiles. Se contrapone a la altivez del estirado o al cálculo del interesado.
                 Deja de manejarse en clave de derechos exclusivamente, dejando claro que vamos a cumplir con nuestros deberes.

            A la persona delicada le produce alegría encontrarse con las personas, aportando alegría y buen humor en cada encuentro; son cansinas las personas que todo lo critican o que manifiestan continuamente malhumor. No tenemos la culpa de la cara que tenemos sino de la que ponemos.

            Es cambiar una cara seria por una sonrisa para relajar el ambiente; es respetar a los que quieren estar solos; es acompañar en silencio a los que necesitan compañía.

            Las personas delicadas respetan la lentitud de una buena conversación, escuchando en silencio. Dejan que las cosas, aún las más banales, se expresen por sí  mismas. Saborean la pluralidad de enfoques. La delicadeza es laica y tolerante. Destaca de los demás los aspectos positivos de su personalidad, asumiendo que todas las personas tenemos contradicciones.

            La delicadeza sabe guardar la vida privada de los demás, los secretos, aunque no se haya solicitado explícitamente. Se aleja de la maledicencia y el chismorreo. No exhibe la intimidad, pero tampoco se esconde al encuentro con el otro, menos aún lo ningunea ignorándolo.

            Es conveniente no confundir la delicadeza con la ñoñería, la susceptibilidad, la melindrosidad o la melancolía. Algo delicado no tiene porqué ser frágil necesariamente. Acuérdese de aquella canción de M-Clan que dice: Carolina trátame bien, no te rías de mí, no me arranques la piel. Carolina trátame bien, o al final te tendré que comer.

            En definitiva, la delicadeza es una cierta aristocracia del alma, que a la mujer la convierte en Dama y al hombre en Caballero.

                                                             José Mª Tello Burruezo

lunes, 23 de marzo de 2015

Palabras, Poemas,...Futuro

A veces, por no decir en muchas ocasiones, deseamos alcanzar la ansiada meta sin haber hecho el camino, no siempre exento de piedras, incertidumbres, desánimos y cuestas.
Hoy acudo a poemas, que como bálsamos,  me estimulen ante alrededores sombríos de tiempos pasados y de ayer mismo. Poemas, llenos de palabras cargadas de futuro, para beber de ellos en horas sedientas. En horas de sueños sólo aparentemente desvanecidos.
Releo el hermoso poema Itaca del poeta griego Constantino Kavafis ( 1863- 1933), "... Itaca te brindó tu hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino....".  
¡ Caminos!. 
El  mismo camino al que se refería nuestro poeta Antonio Machado (1875-1939), en su poema  .." ... Caminante no hay camino, se hace camino al andar...".
No dejarse arrastrar por vientos potentes, ni aplastar por columnas salomónicas, ni rendirse ante cuentos mentirosos, porque  "... El miedo del hombre, ha inventado todos los cuentos...", como también nos dijo el poeta León Felipe (1884-1968).
Por encima de los engaños, de la charlatanería hueca, del intento permanente de robarnos la memoria para permanecer inexistentes y de que todo se reduce a un cambalache despojado de ideas,....
Por encima de todo ello, siempre estarán los sueños, los ideales y el horizonte abierto. 
Con ellos, ha ido avanzando la humanidad contra viento y marea. A veces, entre largas paradas. En ocasiones con enorme lentitud. Otras, con retrocesos.Y otras.... avanzando  y haciendo camino.
Nada se nos dio regalado.


Dame la mano

Dame la mano
para trazar el camino
hacia el gran lago de los sueños.
Dame la mano,
hay un horizonte
que nos llama de muy lejos.
Todo es puro como el silencio
que precede al canto
y el tiempo deshace tiernamente los rizos
que han de llevar al futuro deseado.
Dame la mano
y así podremos creer de nuevo que
a todo lo que hemos querido
sólo le espera un gesto
como si fuera el viento
que con nuestro tenaz esfuerzo desataremos.

Dame el corazón
para compartir
proyectos y esperanzas,
dame los ojos
y que el deseo 
nos marque un destino nuevo.
Más acá de la incertidumbre
que nos mustió la voz
los dedos peinan de nuevo el mar
como un símbolo nuevo y fiel.

Dame la mano,
dame la voz
y proclamemos que
todo está por hacer,
todo es posible hoy,
hagamos sentir por todas partes
cómo se exalta el viejo deseo de un mundo mejor.

( Miguel  Martí i Pol - Lluís Llach)



viernes, 20 de marzo de 2015

Primavera cargada de anhelos

" Las utopías no son a menudo otra cosa que verdades prematuras"
( Alphonse de Lamartine.- 1790- 1869.
Escritor, poeta y político francés)


Esta noche, minutos antes de las doce, la primavera nos abrirá sus brazos. De nada servirá ya el tiempo casi invernal que nos acompaña desde hace días. Mañana, aunque la meteorología se empeñe en seguir mirando atrás con el único fin de permanecer estancada en el invierno,  estaremos ya- queramos o no -, en la nueva estación. 
Entre lilas- símbolo misterioso de la primavera - y el aroma a romero, comenzaremos el largo camino hacia horizontes anhelados y llenos de expectación.
La primavera llega con deseos de renovación, de crecimiento y -¡ cómo no! -, de rejuvenecimiento. También, con inmensas ganas de que la juventud, ninguneada, atrapada y arrastrada a la cuneta, tome las riendas de un tiempo que le pertenece y de un futuro que le está siendo robado. 
Nos brinda, igualmente, el espectáculo único  de cambios necesarios, de nuevos impulsos y de regeneración imprescindible.
Es más urgente que nunca, abrir ventanas y ventilar; comenzar a caminar; disponerse a soñar realidades aún por llegar pero que un día lo serán; y es también ineludible  decir adiós a esta decadencia presente,  impregnada de una resignación a mitad de camino entre el engaño y la ocultación de lo vivido, y un  futuro monocorde y monocolor, diseñado  de antemano.
En esta víspera, deben comenzar a desvanecerse las imposturas diarias, los engaños diarios, la indecencia diaria, la desvergüenza diaria y la indignidad diaria que nos oprimen, y ser sustituidas por el estallido primaveral de flores y fragancias  que dignifiquen a la ciudadanía haciéndola sentir dueña de su destino.
Enarbolando las banderas arriadas de la honradez, de la coherencia, de la ética y de la transparencia . Y desterrando el fatalismo inoculado y la parálisis que nos han ido ahogando y empobreciendo el pensamiento.
Recobrando la ilusión perdida: bien en quienes acaban de llegar o en aquellos otros que nunca se sentaron al banquete  de un bipartidismo  envejecido y agotado tras  décadas de un poder, celosa y sigilosamente compartido desde la trastienda, por mucho que se nos presenten falsamente remozados y ajenos a esa historia vivida y que, al parecer, nunca existió. Un bipartidismo decadente y distanciado del latido social y convertido en potentes aparatos burocráticos y de propaganda para su propio mantenimiento con vocación de perpetuidad.
¿ Recuerdan aquello del voto útil utilizado hasta la extenuación por los dos partidos y que tan buenos resultados les fue dando a lo largo de décadas?. Eso, lo quieran aceptar o no, comenzó a quebrarse el 15M.
La inestabilidad y el retroceso económico y moral, son pasado y presente. El desmantelamiento de conquistas sociales, es pasado y presente. La desvergüenza y la indecencia, son pasado y presente. La mediocridad es, también, pasado y presente. Entonces, ¿De qué futuro pretenden hablarnos?, ¿qué mañana quieren abanderar a estas alturas estos dos partidos?. 
El miedo, el miedo auténtico,  es a este presente plano, desolador y sin futuro, representado por ellos. 
Mañana comienza la primavera. Nos corresponde hacer que el camino valga la pena recorrerlo  y que tenga razón de ser.
Es el momento. Con la mente y el corazón  mirando el horizonte abierto y colmado de utopías que nunca deben faltar.
No olvidemos  que hace tan sólo unos  años - muy pocos-, este presente real y esperanzador que vivimos, era pura utopía inconquistable. Ni tan siquiera imaginable.
Es primavera, sí. Nos está esperando, con sus brazos abiertos,entre lilas y  romero.
El invierno persistente se irá marchando más pronto que tarde. 




jueves, 12 de marzo de 2015

Micromítines

¡ Cuánto bochorno y  cuánta ilusión a la vez !
Porque el mañana cercano está pulverizando el lastre de un pasado aún presente.




Andamos casi en pleno ecuador de la campaña para las elecciones parlamentarias andaluzas. Conviene recordar que esta Comunidad autónoma ha estado gobernada por el Partido Socialista ininterrumpidamente desde el mes de mayo de 1978. Algo insólito en el resto del Estado.
Esto quiere decir, sin temor a equivocarme, que el próximo mes de mayo cumplirían o cumplirán ( depende del resultado electoral), treinta y siete años  de gobierno. De ellos, cuatro años preautonómicos y treinta y tres años de gobiernos autonómicos. No es extraño, dados los datos, que a esta Comunidad se le haya identificado como  el granero socialista. Y también quiere decir que los chavales con uso de razón en  aquel lejano año de 1978 ( nacidos en 1970), rondan hoy los cuarenta y cinco años de edad. 
Para bien o para mal quedarán para la posteridad los Presidentes  de Gobierno como  Plácido Fernández Viagas (un año); Rafael Escuredo Rodriguez (tres años); José Rodriguez de la Borbolla y Camoyán (8 años); Manuel Chaves González (19 años); José Antonio Griñan Martínez ( 5 años)  y  Susana Díaz  Pacheco desde 2013 hasta nuestros días.
Una observación curiosa: de los seis presidentes en treinta y siete años, dos de ellos- aforados actualmente en Madrid-  han ocupado la Presidencia casi los últimos 24 años. 
A la luz de los datos anteriores , se entenderá mejor la enorme dificultad y el esfuerzo titánico que supone dar un giro al timón de la nave y acabar con todo un ciclo histórico de hegemonía, impunidad,  asentamiento y poder, con el lastre que ello conlleva tras casi las cuatro décadas de mayorías, algunas de ellas absolutas. Ha sido muy fácil, en esas condiciones excepcionales, haber hecho y deshecho a su antojo hasta terminar creyendo- y viviendo- que la política es una larga vida profesional y que la hacienda verde y blanca les corresponde por ley natural. Es lógico que se fuesen formando clanes de poder; luchas internas; grupos de presión; redes clientelares; el uso y abuso dañino del voto útil permanente; la jibarización a dos partidos de la diversidad social y política de los ciudadanos, Se puede añadir además la entrada en las redes del poder  de numerosos familiares de políticos de relieve que se creyeron con el derecho a ocupar  cargos  y a hacer carrera política por la única razón de sus apellidos. El político gaditano, Luis Pizarro no ha abandonado  la actividad política de primera línea en diversos frentes desde 1979. Y en un alarde circense, vuelve a ser candidato por la provincia  en las elecciones en puertas. Si lograse escaño y se mantuviese toda la legislatura, llegaría a estar cuarenta años en la lides del poder. Así se entiende la renovación.
Sin duda alguna, una democracia en estas condiciones funciona mal, pierde fuelle, se desliza por la pendiente y cae sin remisión en vicios, hábitos, costumbres y formas que degeneran, como no puede ser de otra manera, en un entramado perverso y  nada deseable para la propia salud del sistema democrático. Si a ello le añadimos listas electorales cerradas, mandatos indefinidos y la actual ley electoral,  mejor apagar la luz e irnos.
¿Cómo no entender, que la presente situación de descrédito y corrupción hunde sus raíces en todas esas condiciones?. Condiciones que, al parecer, no ha dado tiempo  de ir mejorando  a lo largo de casi cuatro décadas. 
En esto llega la candidata Susana Diaz Pacheco ( Exsecretaria de Organización de las juventudes socialistas de Andalucía allá en 1997actual Presidenta de la Junta y exconsejera de  Presidencia en el anterior  gobierno de Griñan ) y como una recién llegada que pasaba por aquí nos habla e invita a dar el salto definitivo en sus brazos. 
 Carpe diem, que habrá dicho para su interior. De un plumazo borra su militancia, sus muchos años en el partido, sus distintas responsabilidades en el mismo y, por supuesto, toda la historia del PSOE andaluz  a lo largo de 37 años-  sus logros conseguidos y también sus traiciones y su mal gobierno-. Nada existió. Nada importa. Ya digo, Carpe diem.
Para Susana Diaz Pacheco no hay partido, ni partidos, ni Secretario General.  Existe solamente Andalucía, los andaluces y ella  hurgando  en esas fibras sensibleras y populistas que conoce y domina a la perfección. Por sobrar le sobra hasta el programa electoral. Ella y el pueblo maltratado, por otros, a pesar del larguísimo  gobierno autónomo de su partido en la Comunidad.
El espectáculo del debate electoral en Canal Sur (¡Qué gran invento el de las televisiones autonómicas!), el pasado lunes día nueve fue vergonzoso. PP, PSOE  e IU -de acompañante- con sus primeros espadas. Porque este era el debate oficial, el auténtico y el de verdad frente a otros debates aguados y  de segundones. Estrategias de alto nivel entre el bipartidismo.
Llamarlo debate produce vergüenza ajena. Un debate sin preguntas, sin público, encorsetado, calculado y falso. Sin espontaneidad, sin calor, sin vida. Claro que ¿ para qué más?. A fin de cuentas no se dirigían a ciudadanos hechos y derechos. Bastaban, pues,  los mensajes memorizados, las acusaciones mutuas y unas reflexiones carentes de profundidad. Faltó el debate y sobraron  micromítines aislados.
Es absurdo e intolerable  que para unas elecciones futuras, como las del próximo día veintidós,  sólo participen los partidos que fueron elegidos en las elecciones pasadas. Lo lógico y lo justo es que participasen todos los partidos que se presentan ahora y en igualdad de condiciones. Se puede afirmar que se hace así porque es lo legal, si. Como tantas cosas injustas. Pero faltó el gesto democrático y de alturas  de haber dejado participar a otros. 
Escuchándolos ( me refiero al PP y PSOE ),  uno se reafirma en que definitivamente han perdido el norte. La calle real, con sus quehaceres y problemas diarios dista mucho de esta clase política  colocada de perfil. 
No se sabe qué pretenden ni dónde van. Aprietan el acelerador, carentes ya de reflejos, sin escuchar ni mirar a su alrededor. Nada les importa.
Puro juego suicida y puro teatro. Ellos sabrán la razón de haber preferido escuchar las últimas melodías de la orquesta mientras su barco- como el Titanic- se hunde. ¿ O seguirán pensando que son imbatibles?. A lo largo de este año se verá.


domingo, 8 de marzo de 2015

8 de Marzo

" Día Internacional de la Mujer "



Se conmemora hoy la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integral como persona.
Dejando a un lado cuestiones discutibles como por ejemplo la utilidad o no de días específicos para la reivindicación de innumerables causas que casi han agotado el calendario, el día de hoy nos ofrece  la posibilidad, y en ella entro, de pasar del mero festejo y felicitación ( algo totalmente carente de sentido y contenido), para  tratar de ver - más que de mirar- de qué hablamos cuando hablamos del día Internacional de la Mujer. De lo contrario, puede ocurrir que como en tantos otros casos se quede en otra pompa jabonosa lanzada al aire, aislada y desconectada de la realidad, es decir, en el vacío. Eso sí, brillante y con colorido pero nada más.  Y así hasta que desaparezca de nuestra vista o simplemente explote.
Es difícil, por no decir imposible, interiorizar la lucha por la igualdad de la mujer si la percibimos carente de raíces, sin historia, sin un recorrido de altibajos, parones y retrocesos,  y sin considerarla como una lucha,  nada festiva, ni en el pasado ni en nuestro presente. Porque si se presenta así, se puede caer fácilmente en que celebrar el día de hoy consista en  un festejo o una moda  propia de estos tiempos y en cualquier caso ajena a una  lucha compartida de décadas o siglos.
Bastaría con remontarnos tan sólo a finales del siglo XVIII y analizar sucintamente el recorrido del tema que nos ocupa, desde entonces hasta el presente, en nuestro entorno y en nuestra nación: por ejemplo los movimientos sufraguistas y, por extensión, todo lo que vino después como el sufragio femenino, la reivindicación de la igualdad, la denuncia de la opresión social y familiar, la separación entre sexualidad y reproducción, la maternidad libre, la libertad sexual, la planificación familiar, etc.
Sin olvidar, claro está,  que la Historia de la Humanidad no son aguas estancadas y caducas sino aguas vivas que  llegan hasta nuestro presente nutriéndonos y, en ocasiones, enturbiándonos. A fin de cuentas  somos producto de todo ello. 
Nos bastaría, también, conocer qué decía nuestra  Constitución de la IIª República.(1931)- aplastada a los 5 años con un violento golpe militar- y  que consagró el sufragio femenino entre otros derechos como el divorcio, matrimonio civil, etc (*). Y que fueron tres mujeres las que ocuparon escaño por primera vez en el Congreso: Margarita Nelken, Clara Campoamor  y Victoria Kent
Después entramos en una larga y oscura noche de represión y dictadura, cuyo estudio y no olvido, nos hubiese servido para saber que no siempre se avanza. Que hay retrocesos y logros sociales dilapidados hasta la llegada de nuevas conquistas. Porque nada cae del cielo graciosamente ni dura por siempre  si no se mantiene y defiende.
Nos bastaría igualmente conocer qué fue -  ahí sigue de alguna manera- eso del Nacionalcatolicismo y su enorme daño a la igualdad de la mujer a través de unos poderes y una doctrina firmemente incrustada en el tejido social. Sirva como ejemplo, por citar alguno, la reciente publicación  del libro " Cásate y sé sumisa" de la editorial Nuevo Inicio presidida por el Arzobispo de Granada. En su contraportada se puede leer en referencia a cual debe ser la actitud de la mujer en el matrimonio: " Ahora es el momento de aprender la obediencia leal y generosa, la sumisión". ¿ Cómo es posible que se sigan escribiendo estas cosas equiparables a las de hace cincuenta o sesenta años? Y sobre todo, cómo es posible que se edite y ampare desde instituciones subvencionadas por el mismo Estado que trata de avanzar, dicen,  en la igualdad de la mujer?
Sirva todo lo anterior para, al menos, conocer un poco en qué lugar se encuentra cada uno.  De dónde venimos y dónde estamos.
Queda una larga lucha, como en tantos aspectos,  aunque haya avances significativos ajenos a medidas  de tinte político efectista y electoralista.
Según datos que ofrece hoy el diario El País: las catedráticas universitarias, por ejemplo, siguen siendo dos de cada diez y Rectoras de Universidad  sólo hay una; Pero hay un dato que para mi supone una cuña que va abriendo de forma imparable una brecha realmente importante en dicho avance: En el período 1956/60, las mujeres matriculadas en las universidades eran el 19%; El curso 1980/81, el 44´1%; Hace dos cursos: 54´3%.
Una reflexión final:
Siempre he creído que la lucha por la igualdad de la mujer no es exclusivamente un tema de mujeres frente a  hombres. Es un tema de valores personales y de principios. En esa lucha cabemos, o debemos caber, todos aunque haya hombres y también mujeres que  estén  ausentes o en contra de ese objetivo.. Tenemos claros ejemplos de cómo en muchas ocasiones, llegados al poder del tipo que sea, da igual ser hombre o mujer.
Sin restar ni un milímetro a las justas reivindicaciones femeninas, me gustaría más llamar a este día " Día de la dignidad de la persona". Porque ahí entrarían todos y todas los que de alguna forma u otra han sido y/o  son maltratados por poderes, hábitos, costumbres, normas,  leyes  y doctrinas injustas, ancladas  y arraigadas en nuestra sociedad no de forma casual. 
Quien sabe si de lo que se trata es de distraer la atención y que las miradas se centren  exclusivamente entre unos y otras. Porque así no miramos, codo a codo y juntos, a esas élites que mantienen a toda costa las desigualdades como resultado del sometimiento y de  la indignidad.
En esta cuestión, como en tantas otras, dividir siempre fue buena estrategia para dominar.
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(*) Conviene no perder la perspectiva: no siempre hay evolución en línea recta y constante. También hay involuciones  de las que  se sale, con suerte, al cabo de varias generaciones. La República supuso un intento de cambio liberalizador para la mujer.
Hace ochenta años, conviene recordarlo, la situación de la mujer fue muy distinta a la que se pueda pensar aunque no dio tiempo, dado el final trágico de la misma por fuerzas reaccionarias,   a su asentamiento y posteriores avances. Sirvan como ejemplo, algunos hechos: 
- Se eliminaron privilegios reconocidos  exclusivamente a los hombres.
- Se reguló el acceso de mujeres a cargos públicos.
- Se reconoció el derecho a voto de las mujeres, así como el matrimonio civil y el derecho de la mujer a tener la patria potestad de los hijos.
- Se suprimió el delito de adulterio aplicado sólo a la mujer.
- Se permitió legalmente el divorcio por mutuo acuerdo y se reguló el trabajo femenino.
- Se prohibieron las claúsulas de despido por contraer matrimonio o por maternidad.
- Se estableció el Seguro Obligatorio de Maternidad.
- Se aprobó la equiparación salarial de ambos sexos.
- Se instauró la enseñanza mixta y la coeducación.
- Se abolieron las asignaturas domésticas  y religiosas. Se crearon escuelas nocturnas para trabajadoras.
- Se redujo significativamente el analfabetismo femenino.
- En Cataluña se permitió la dispensación de anticonceptivos  y se despenalizó y legalizó el aborto.