He tenido ocasión en estos días de leer una revista escolar magníficamente editada en la que aparece un artículo titulado " Mujeres y el esfuerzo por superarse", firmado por M.J.G.L., coordinadora de coeducación y que transcribo literalmente con su permiso previo. Va dirigido al mundo escolar adolescente y es muy hermoso. Dice así:
Siempre tenemos " que demostrar más". Mi madre siempre fue muy exigente con nosotros y se lo agradezco. Eran tiempos en que en institutos y universidades empezaron a colarse muchísimas mujeres. Otras, en sus casas, fueron dándose cuenta de que el camino del cambio había que hacerlo desde la educación. Una de ellas era mi madre aunque ella no lo sabía. Sólo pensaba en que así mejoraría nuestras vidas. Mi padre estaba también de acuerdo.
Eran personas que soñaron con una vida mejor y más justa para sus hijas, sus hijos y ellas mismas.
Cuando iba al instituto, cada año que pasaba, iba perdiendo amigas y conocidas que dejaban los estudios porque tenían que trabajar en mercerías, tiendas de ropa, de zapatos, peluquerías, supermercados...
Cuando fui a la universidad, si bien las aulas se llenaron con mujeres con afán, energía y muchísimas ganas de saber, pocas eran las que llegaban al final y aún cuando lo hubieran hecho, muchísimas veces, mujeres con carreras abandonaban sus inquietudes profesionales por una dedicación exclusiva a la familia que empezaban a formar.Otras, ante un puesto de trabajo, veían sorprendidas primero y defraudadas después, cómo se lo daban a un hombre aunque tuviese un expediente académicom peor. Eran tiempos en los que se luchó mucho en el plano profesional y personal. Se fueron escalando poco a poco escalones de una sociedad fuertemente jerarquizada por un pensamiento androcéntrico de la existencia.
Nuestros compañeros también tuvieron mucho que ver en el cambio, ellos también participaron y con nuestra presencia comprendieron que el mundo mejoraría con la igualdad. Hoy día resulta normal que la alcaldesa de nuestra ciudad sea una mujer, que su opositora en el cargo, también sea una mujer. Que en el gobierno de nuestro país muchas mujeres sean ministras. Que la mujer haya accedido a profesiones totalmente vetadas, cargos importantes en grandes empresas, mujeres cirujanas, químicas, físicas, matemáticas, ingenieras, conductoras, empresarias...
¡ Con cúanta naturalidad lo asumimos! Y, ¡ Qué difíciles fueron otros tiempos!.
Sin embargo, ¿ Y en la vida privada?. la de cada casa, la de cada hogar... ¿ ha sufrido también estos cambios?. La respuesta hay que pensarla un poco más. tenemos que seguir trabajando y sólo se me ocurre una palabra esencial: Educación.
Como decía Indira Ghandi: " No depender de nadie, utilizar los recursos propios para salir adelante, no flaquear ante las dificultades y mirar siempre adelante". Ella tuvo el privilegio de poderse educar en las mejores universidades y esta educación le permitió llevar ideas a su país, para que todos alcanzasen los mismos derechos y oportunidades. Ella llegó a ser una gran Jefa de Estado en India. Y sólo os digo que es la misma palabra que mi madre tenía en mente en aquellos tiempos: Educación.
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Hasta aquí el artículo lleno de reflexiones, ideas y valoraciones.
4 comentarios:
Volvemos a la Educación... y si la Educacón lo es todo, como dice un anuncio...¿porqué le prestamos tan poca atención?
Más que un comentario,adjuntarte unos pensamientos que escribí muy recientemente.
Nunca hay que olvidar de dónde se viene para saber a dónde queremos ir. La ruta de la vida nos presenta innumerables direcciones que hay que saber escoger con acierto. Hay veces que en algunos momentos nuestros pasos se dirigen a callejones sin salida,es bueno en esos momentos utilizar la marcha atrás,no nos debe avergonzar. Es más sería muy inútil pegarte con la pared de enfrente una y otra vez. Hay otras...y es lo peligroso que el viaje te lleve a ninguna parte. Por más que te empeñes en recorrer distancias,siempre te encuentras en el mismo punto porque en ese tramo cada punto es el vacío. La dirección correcta es monótona, cansina,derecha y eficiente. La que debemos llevar, pero se hace dura y cuesta arriba. Aquí es cuando te puedes permitir ciertos devaneos.Hoy. Salirte del carril y durante fracciones de segundos que fueron eternos disfrutar desde lo alto de un precipicio de la vista más bella jamás soñada.Ayer, también. Desviarte y dirigirte al azul,al inmenso océano que te hace sentir insignificante y gigante de ansias al mismo tiempo. Mañana debo regresar y continuar por la senda correcta... MJGL
A veces nos creemos que por ecomendar un articuo comulgamos con sus ideas.... eso no cierto en su totalidad.....
la pulga
No entiendo tu comentario.JAEM
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