
El tiempo ha pasado y diez trienios después, los “brotes verdes” que parecen apuntarse en la economía y en otros territorios, no acaban de verse en las escuelas. Bien es cierto que a los pupitres de hoy les han salido ordenadores por cada dos alumnos –eso hay que reconocerlo- y, a lo que parece, les van a salir también ordenadores a las mochilas de los chicos de 5º de Primaria y a las aulas les van a florecer pizarras virtuales.
Tal vez sean estos los brotes verdes a los que se refería Tonucci, el querido y admirado FRATO allá por los ochenta. Ojalá sean estos. Pero me temo que no y que será necesario trabajar mejor la “tierra” de las aulas, abonarla con más cuidado, estar más pendiente de las plagas, regarla a tiempo y de manera permanente entre todos…
“Un día los pupitres florecerán”. Ya estamos deseando ver los primeros brotes verdes.