martes, 10 de enero de 2012

Utopías... ¡ siempre !

He intentado en varias ocasiones sentarme frente al ordenador y escribir una nueva entrada en este blog. En cada una de las ocasiones me he sentido bloqueado. Así, una y otra vez, desde mi última entrada el pasado 18 de noviembre.

Mente en blanco y, por tanto, dedos inertes. Tal vez este bloqueo se deba a la incesante lista de acontecimientos, noticias, comentarios, amenazas, escándalos,....que se vierten cada día de forma atolondrada en los medios de comunicación. ¡Desde hace ya tanto tiempo!. No sé. . .

O tal vez se deba mas bien al empacho-hartazgo de todo lo anterior. A entender cada vez menos el estado de cosas. A no haber digerido una noticia cuando ya hay otra, peor que la anterior, llamando a la puerta con brusquedad. A perderme entre tantas palabras huecas o maquilladas que esconden sus verdaderas intenciones. A sentir que el cinismo y la manipulación ganan enteros por días. A tanta y tanta desvergüenza. A la desesesperanza ante el intento descarado de querer lograr que el pasado se olvide (sin pasado y sin futuro no hay presente vivo) aunque se refiera, por no ir más lejos, a la última campaña electoral, y a que el miedo se extienda y que la paralización producida por el mismo nos lleve a la insensibilidad, a la actitud acrítica y a la sumisión total aplastados por ese miedo inoculado. No sé. ..

El caso es que lo anterior ha ido produciendo una densa niebla, un hastío in crescendo, una mirada perdida, un horizonte negro, administrado todo ello a cuentagotas por esos poderes ocultos- cada vez menos- y que ponen todo su empeño cada día en dibujarnos así, de forma tozuda, la realidad. Una realidad desalmada y sin pulso.

Me pregunto muchas veces qué hacer ante esto. Qué hacer frente al desánimo presente, ante el miedo enquistado, ante mentiras que intentan pudrirnos, ante la parálisis generalizada, ante el amargo llanto derramado en el interior de cada uno cuando se habla, o se lee, o se escucha algo sobre eso que podría resumirse en la frase..." la que está cayendo".

Quiero creer - y a ello me agarro con todas mis fuerzas- que el túnel no es eterno, que "esto" no es así porque sí, o porque es lo que hay o es lo que toca. Tampoco me vale aquel principio que tan de moda se puso a principios de los noventa de "pensar en positivo" y que aún prevalece. Anulando la crítica reflexiva, la denuncia, la sensibilidad y la utopía,... ¿ para qué sirve pensar en positivo? ¿Qué era eso de pensar en positivo?.

Podrán machacarnos. Pero nunca triunfarán si se mantiene viva la esperanza de que otro mundo es posible, de que otros políticos son factibles, de que nada ni nadie puede imponerse a la dignidad humana y a sus derechos universales, de que la utopía fue siempre el motor de cualquier avance.

No triunfarán si no apagamos la luz definitivamente. Si plantamos cara a tanta mentira, a tanto cuento, a tanta tergiversación, a no vaciarnos de los principios universales que deben regir la convivencia. Resistiendo a toda costa a tanto mazazo. Este tótum revolútum no ha llegado por arte de magia ni tampoco será la magia la que nos saque de ello.

Esta intemperie, este frio, nos hace- al menos a mí- buscar cobijo en otros, buscar apoyos, palabras, reflexión, modelos, ayuda, fuerza, conocimiento, sensibilidad,.... calor.
Así no morirá nunca la utopía, ni las oportunidades, ni la esperanza.
No son tiempos de autoflagelaciones, ni de flagelaciones colectivas, ni de quemar rápidamente la poca leña disponible. Y menos en solitario.


¿Qué hacer entonces?

1 comentario:

AGL dijo...

Comparto lo que dices. Sólo se me ocurre juntar un poco de leña cada uno para hacer, al menos, una candela juntos, que caliente un poco, que nos de algo de luz, qque nos sirva al menos hasta que haga menos frio...