viernes, 20 de noviembre de 2009

Tiempos en espiral

No habíamos salido del miedo a la llamada gripe A, cuando en los medios de comunicación nos bombardean con la película 2012 para que nos deleitemos sobre como será el fín del mundo para aquellos que logren,o logremos, vivir el preludio navideño de ese año. Y bueno... esta misma tarde en El País digital aparece la noticia sobre una mutación grave aparecida en Noruega, hasta ahora controlada, del virus de la gripe A.
Tal vez, ante estas hecatombes anunciadas, no surja el pánico colectivo, la histeria incontrolada, el terror envenenando la venas, la gente despavorida gritando por las calles.... Tal vez no. ¡Claro que no!.
Pero estoy seguro de que el daño letal con este gota a gota mantenido, va dejando huella, digamos de una forma dulce si se quiere, en una sociedad ya de por sí temerosa de un tiempo a esta parte. Es como esa lluvia imperceptible que nos hace estar a la intemperie y con el paraguas cerrado, hasta que al tocarnos la ropa o el pelo, nos sentimos empapados.
Crisis económica incierta( ¿hasta cuándo?), cambio climático (¿Qué irá ocurriendo?), fín del mundo (¿será verdad?), pandemias , inseguridad, confusión... Ante toda situación creada, hay quien gane y, por tanto, quien pierda. ¡Como no!. No estaría demás preguntarse quiénes salen beneficiados y perjudicados ante este remolino.
Tengo miedo a tanto miedo generado, a tanto terror a modo de lluvia fina...
Porque ante esta gran foto de familia que es nuestro mundo, se va abriendo paso la desconfianza, el sálvese el que pueda, cerrar puertas y ventanas a todo lo exterior, a perder la mirada al pasado que nos trajo hasta aquí, a asirse desesperadamente a la primera argolla que balancee sobre nuestras cabezas como tabla de salvación...
Ante tantos y tantos malos augurios anunciados, están empezando a dejar de ser hecatombes reales , realidades que hace tan solo unas decadas nos hubieran hecho temblar y reaccionar. Si no, cómo se entiende el letargo de la sociedad ante el paro rampante, ante la corrupción, ... por citar dos ejemplos.
Ojalá hagamos caso omiso de voces que surgen en estas situaciones. Voces "firmes", "seguras", "determinantes",... señalándonos el único camino a seguir. Ya han comenzado a surgir algunas, aunque aún mantengamos la sonrisa en nuestra expresión.
He ahí, sin más, el miedo auténtico. El letal. Miedo al futuro inmediato mientras miramos hacia otro lado ante nuestro presente.(JAEM)

3 comentarios:

AGL dijo...

Qué curioso... Hoy he escuchado hablar de miedo en dos entrevistas en la radio. Una a lois pescadores del Alakrana: han pasado mucho miedo y la mayoría no piensa volver a esas aguas por temor a los piratas. Otra a una antigua víctima del franquismo (hoy es 20 N, conviene no olvidarlo), sobre el miedo que pasaban por motivos políticos...
El Roto, siempre genial, lo dibujo ya en unas viñetas que guardo. En una dos tipos siniestros hablan: "invierte en miedo, va a subir mucho". En otra un tipo con una mascarilla enla cabeza dice: "yo la mascarila me la pongo en la cabeza para que no me peguen el miedo, que ese si que es contagioso..."
Pedazo de artículo.

Nicolás dijo...

Pánico colectivo, manipulación preparada. Bueno asi lo interprete yo, y este texto me ayudó mucho, gracias y muy bueno. Ojalá te pases por mi blog algun día.

Saludos!

Anónimo dijo...

El Roto, siempre magnífico.Se podría recorrer la historia de los últimos decenios de este país, a través de sus viñetas diarias. Condensar páginas y páginas de un texto en un dibujo y cuatro palabras.... es increible.

Gracias Nicolás por tu comentario. Me pasaré por tu blog.(JAEM)