Desertización Científica y Dignidad

( Con mi reconocimiento a cuantos han tenido que cruzar nuestras fronteras para desarrollar programas compartiendo su saber científico en beneficio de  la comunidad y al amparo de decididas políticas  de gobierno que apuestan claramente por la Investigación y la Cultura como base incuestionable del Desarrollo. Socialmente son personas anónimas cuyo servicio es impagable.

También, mi mirada de admiración a esa gran hornada de juventud cualificada que se ve obligada a abandonar su propio país a la búsqueda de su dignidad y de su pan de cada día tratando de ejercer el trabajo para el que se formaron con ilusión y sacrificio. Alejados de su tierra y de sus raíces ( por obligación la mayoría, no lo olvidemos) en esta nueva emigración por más que el gobierno se empeñe en presentarla envuelta en papel de celofán y con lazos de colores. Como todo).

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En estos tiempos jaleados cada día con las ocurrencias, las reflexiones, la carta de navegación,  y - lo que es peor aún -  las órdenes del muy tristemente afamado Ministro Wert ( hoy mismo nos dice- en su reflexión de cada día- que la nueva Ley evitará repartir becas en forma de limosna)...,  en estos tiempos  llenos de rabia, de impotencia, de pena y tristeza en todos los estamentos de la comunidad educativa dado el desguace a toda máquina  que se está produciendo de este servicio público, cimiento imprescindible de toda sociedad democrática, quiero traer a este blog un artículo de Purificación López García.
 Directora de Investigación  para el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), ubicado en París. Es la institución  de investigación más importante de Francia. Figura en la 5ª posición del ranking mundial detrás de la NASA y otros tres organismos norteamericanos y el 1º del ranking europeo. Esta institución conduce estudios en todas las áreas científicas y funciona gracias a asociaciones con universidades o bien con otras instituciones educativas e investigadoras.

La profesora López García recibió, según nos dice en su artículo, un mensaje de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). El mensaje decía entre otras cosas: "me pongo en contacto contigo porque desde FECYT queremos  poner en valor ( el subrayado de la famosa y manoseada frase en uso es mío) la ciencia española y reconocer  así vuestros resultados científicos, en tu caso concreto, en Francia ". Asimismo la invitaban  a " participar  en la divulgación de la ciencia  y el establecimiento de una sociedad basada en la cultura  del conocimiento".

Purificación Lòpez llegó a París en 1995.

Como tantos, su vida transcurre fuera de nuestras fronteras alejada de la mediocridad  y endogamia que se sigue viviendo, en ocasiones, en universidades españolas en las que se sigue recompensando la antigüedad y fidelidad al Dpto. como ella misma nos cuenta. Su trabajo es reconocido, apreciado, retribuído adecuadamente, valorado y apoyado como miembro de la comunidad científica en  un país que no ha claudicado a  la obligación- con todos los defectos que se quieran- de mantener el nivel científico  como baluarte del desarrollo y de su propio futuro.

El artículo de  Purificación López  como respuesta al mensaje recibido fue publicado en Elpaís digital el pasado 24 de junio con el título: " Los cerebros fugados ya no pertenecen a España".

Es todo un canto a la dignidad, al estímulo, al rigor, a la vocación puesta al servicio público y contra  maniobras manipuladoras y huecas, todo lo más,  llenas de pura propaganda interesada. En todo caso, una reflexión de una científica emigrante, para vergüenza de nuestro país, dedicado a encumbrar a otros dioses y  otras figuras y a emplear buena parte de sus presupuestos a otros menesteres ( léase aeropuertos vacíos, edificios mastodónticos sin ocupación, organización de olimpiadas, líneas de AVE por encima de países mucho más desarrollados que el nuestro, etc, etc,etc,..). Por no hablar de otros dineros millonarios  perdidos por galaxias paradisiacas.
Este es el artículo lleno de compromiso,  de valentía y de denuncia pública.  

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/06/24/actualidad/1372100145_735802.html