domingo, 28 de septiembre de 2014

53'8% : el dato de la desesperación

Resulta increíble que desde el gobierno se nos diga  que estamos en la salida de la crisis y que los datos económicos así lo confirman. La salida de la crisis, ¿para quién?. ¿qué datos y  qué sectores nos confirman o no la salida de una crisis económica?
La famosa prima de riesgo con la que desayunábamos todos los días parecía ser un dato incuestionable  sobre nuestra salud económica y financiera. En su nombre se llevaron a cabo recortes drásticos, se redujeron plantillas, se hizo una reforma laboral que nos colocó a los pies de los caballos, se sanearon bancos con dineros públicos, se subieron impuestos, se bajaron salarios, e incluso se reformó la Constitución. Y sin, aún, ver el final de tales despropósitos, continuamos en la fase de medidas estructurales, que no coyunturales, para asegurarnos que la prima de riesgo no vuelva a enfermar.
¿Cómo es posible, sin embargo, que la tremenda cifra de paro que nos asola, no sea un objetivo prioritario e inexcusable del gobierno?. Se nos dice que es consecuencia de la crisis y que poco a poco, décima a décima, deberá ir bajando. En este caso no se aplican medidas tajantes y duras, como ocurrió con la prima de riesgo.
¿Qué país estamos haciendo? ¿Qué se está encontrando nuestra juventud?. El país con el mayor paro juvenil de Europa y en el mejor de los casos con unos contratos laborales muy alejados de sueldos dignos y de horarios asumibles.  Un estado de precariedad absoluta y que como isla paradisiaca  navega en las cenagosas aguas de un paro desbordado y , al parecer, no coyuntural.
El País digital del pasado 21 de septiembre nos presentaba un artículo de Ignacio Fariza, titulado: "España sin representación en una reunión técnica por el empleo juvenil".
Parece ser que da igual que tengamos más de la mitad de nuestros jóvenes en paro y que, por tanto, no valía la pena asistir a una reunión técnica para mejorar la integración laboral de este grupo de población. En dicha reunión  celebrada en Helsinki, Finlandia presentaba  su exitoso Plan Comunitario de Garantía Juvenil.
Liderando con un 53´8 % el paro juvenil  ( por encima de Grecia, Italia, Croacia y Portugal), nuestras autoridades no consideraron necesario asistir a esta reunión  alegando una escueta  excusa: " No se trataba de una reunión de alto nivel".
A esta Europa que han construido se le puede llamar de todo menos unida y comunitaria. Es muy difícil sentirse miembro de un Club con numerosos y descomunales desequilibrios entre sus miembros. ( sirva como ejemplo las cifras de paro juvenil: España, 53'8% y Alemania, 7´8%).
¿Qué nos une entonces? ¿Qué compartimos? ¿Qué intereses nos tienen unidos?.
Tal vez lleven razón cuando dicen que la crisis va quedando atrás. Tal vez la lleven también en no asistir a reuniones "insulsas" con propuestas para acabar o disminuir el paro.
En lo primero, porque  para ellos la devastación actual ya no es crisis. Es el estado natural de una nueva sociedad regada en los principios neoliberales.
Y en lo segundo puede que también la lleven  porque nos resultaría imposible imaginar que en una sociedad sin el paro que tenemos se hubiesen llevado a cabo las medidas  cuasi tercermundistas que aquí se tomaron y se siguen tomando. Por tanto, el paro es un caldo de cultivo necesario para la cirugía que se está aplicando. ¿Para qué afanarse en su disminución como asunto prioritario?
Como nos dice un artículo que enlazo a continuación:
" Ser joven implica estar preparándote  para ser un adulto independiente y con un proyecto de vida propio y viable. Y esa vida propia se rompe  y se hace imposible  en un país que prioriza  el pago de una deuda ilegítima antes de garantizar los derechos de su gente, en un país que prioriza  los intereses de las élites, de las grandes fortunas y de los empresarios multimillonarios, por encima del bienestar de una amplia mayoría.
Un país que expulsa a sus generaciones más jóvenes es un país fracasado. Un Estado fallido."

El artículo al que me refiero lo escribió Lara Hernández el 23 de septiembre en Público.es con el título: Precarios por el mundo. El problema juvenil, el problema de este país.

http://blogs.publico.es/precarios-por-el-mundo/2014/09/23/el-problema-de-la-juventud-el-problema-de-este-pais/

No creo que haya un tema más importante, a escala nacional, como el nos ocupa. Debería ser una cuestión de Estado y afrontarlo de frente y con la máxima urgencia. Estamos hablando de una generación que ha hecho sus deberes y se encuentra con las puertas cerradas o, como mucho, con unas condiciones laborales indignas e injustas que nos retrotraen a décadas lejanas. No hay trabajo y el poco que hay no garantiza vivir con las necesidades básicas cubiertas. Esta es la realidad del país por encima de discursos macroeconómicos y mentiras anestesiantes.
¿Hacia dónde camina un país en estas condiciones?



1 comentario:

Anónimo dijo...

Cansada, agotada, indignada, malhumorada, encabronada de sufrir a estos políticos qué han arruinado el presente y futuro de este país. Aún así esperanzada con los nuevos aires qué soplan ante la conciencia ciudadana ,( Gea). ‚::0