viernes, 6 de febrero de 2015

Moralidades a la carta

Cuando una vivienda se está inundando no parece lógico dedicar toda la atención y  esfuerzos que  la grave situación  requeriría en esos momentos ,  a colocar derechos los cuadros colgados en las paredes de la casa o a limpiar las bombillas polvorientas. No sería sensato ni razonable. 
Pero si de lo que se trata es de exigir que el vecino pinte las rejas del balcón por falta de brillo mientras  que quien lo reclama  mantiene el suyo con herrumbre y a punto de caer a la calle, entonces, el tema  adquiere otro tinte distinto.
En este caso podríamos perder los nervios si alguno fuésemos el vecino o, simplemente, miraríamos  pacientemente al demandante y nos reiríamos  a carcajadas ante su requerimiento. 
Y es que ante ciertas cosas no queda otra opción, como suele decirse, que tomárselo con filosofía, buen humor y dar por hecho que el susodicho, o bien carece de vergüenza, o se ve investido de ese poder, entre grotesco y soberbio, que otorga la estrella in pectore de sheriff del poblado.
Nuestra vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que nunca ha entrado a valorar comportamientos personales de otros líderes, ha tenido hoy la ocurrencia  de hacerlo. Y lo ha hecho desde la mesa de portavoz del Gobieno al finalizar el Consejo de Ministros. Respondiendo a preguntas de los periodistas y en relación a temas fiscales de José Carlos Monedero ( nº 3 de Podemos), ha afirmado: "... si todos los españoles hicieran lo que el Sr. Monedero a ver cómo pagábamos  los servicios públicos en este país, a ver cómo pagábamos la Sanidad y la Educación".
No queda otra opción que reírse ante tal comentario  como en el caso del vecino. Nuestra vicepresidenta ha  tratado, al parecer, de poner derechos los cuadros de las paredes y  se ha  mostrado exigente ante una  menudencia si lo comparamos con lo que se vive en el país o  lo que tiene en su propia casa ( léase partido).
Me asombra el interés de Sáenz de Santamaría por la Sanidad y la Educación. Si es cierto, debería entrar  a saco en cuestiones de muchísima más envergadura. Y si no es cierto su interés, no debería frivolizar con temas  que están provocando daños tremendos en la sociedad. Claro que a lo mejor  de lo que se trataba  era de colocar al Sr. Monedero de forma pública y solemne en la cúspide de quienes están torpedeando y arruinando las arcas públicas. ¿Quien sabe?. Sería un dardo más contra la diana a batir. Uno más pero no el último.
Antonio Hernando, portavoz parlamentario del grupo socialista, se ha sentido de pronto un cruzado en la lucha  frente a las tramas de corrupción que nos azotan. Y desde la Universitat Jaume I de Castellón  ha afirmado que el número tres  de Podemos, Juan Carlos Monedero,  "podía ser el Bárcenas de la formación que lidera Pablo Iglesias". Ocurrencia que denota carecer de vergüenza. Mucho tendría que hacer Monedero para ser equiparado a Bárcenas o a los cientos de Bárcenas, que a buena sombra y cobijo, pululan por nuestros lares. Si es cierto que piensa así, yo le aconsejaría que abriese los ojos y se empapase a fondo de como anda el país.
Es que si Monedero es Bárcenas, ¿ dónde colocaría el Sr, Hernando  a muchos de su propia casa ( léase partido). Este señor, haciendo estas declaraciones, también se dispone a colocar derechos los cuadros de la pared cuando la casa se está inundando.
¿ Es otro dardo contra la diana?. Me temo que sí. Uno más pero tampoco el  último.
Mal deben estar las cosas, muy mal. Mucho miedo y nervios debe haber, cuando sus miradas  se centran en el público de la plaza y no en los toros que tienen en la arena a su libre albedrío.
Parece ser que tanto la Sra. Sáenz de Santamaría como el Sr. Hernando, no distinguen, o no quieren distinguir, una brisa de un tornado. Para ellos, son vientos y punto. Todos al mismo saco. No dudo que al Sr. Bárcenas le habrá dado la risa floja ante la ocurrencia chistosa del Sr. Hernando. Y no digamos el jolgorio que habrán producido las declaraciones de la vicepresidenta entre los reyes de la ingeniería financiera o entre los afectados por la amnistía fiscal de Montoro, o  los ideólogos de las preferentes, por citar tres  casos. Si leyesen los escándalos de cada día, no hubiesen podido hablar como lo han hecho. Me resulta imposible creer que están al tanto y son conscientes.
Ante tanta risa y mofa al personal, el Sr. Wert ( últimamente desaparecido) sale a escena y nos suelta... que las familias se ahorrarán mucho dinero por los estudios universitarios de sus hijos al acortar los grados de carrreras y aumentar los másteres.  Para muchos, los carísimos e inalcanzables másteres. Y si  al leer esto, la risa no se ha tornado aún en carcajada, añade una guinda pastelera: además, así la entrada al mercado laboral será antes. Ahora, sí. La carcajada es total.
Yo, al menos, desconocía el enorme interés de estos señores en su lucha contra la corrupción y en favorecer a las clases populares. Aunque no sé qué pensar. También es posible que la vergüenza y el pundonor, si algo de ello quedaba, se hayan esfumado  o  que piensen de verdad que el pueblo es tonto de capirote.
Ustedes verán.
Una cosas es cierta. Si la lupa,  aplicada contra  la  mínima duda de inmoralidad o de falta administrativa. hubiese actuado desde los inicios de nuestra etapa democrática con la misma firmeza que lo hace ahora contra el partido Podemos, otro gallo nos hubiese cantado desde entonces.
Pero eso sería otra historia.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Teniendo razón en lo que escribes, eso no quita que ganar ese dinero por unos informes, cobrarlos como sociedad "ficticia" y posteriormente declararlo como ingreso personal, crea dudas con el comportamiento de Monedero

Anónimo dijo...

Puede crear dudas sobre la forma de declarar a Hacienda, si. Aunque no sé si a estas alturas disponemos de todos los detalles sobre el tema.
En lo que no tengo duda alguna es en el objetivo de estas investigaciones. Creo que la única finalidad es "igualar todo". Conductas, faltas leves, errores, faltas administrativas, corrupciones, delitos...", presentándolas así ante la opinión pública. Me parece una barbaridad y una manipulación para que el cieno lo cubra todo y no haya ninguna salida posible salvo la establecida.
Me alegraría que Monedero dimitiese por su fea conducta. Comprobaríamos si con eso se acabaría todo. Estoy seguro de que no sería así. Detrás vendría otro y otro,....
Sinceramente creo que el objetivo es acabar con este partido antes de las elecciones. Basta echar un vistazo a las hemerotecas desde el pasado mes de mayo.
Mi gran duda es si quienes están enarbolando la bandera anticorrupción contra Podemos, son creíbles en su afán cuando todo su esfuerzo se centra tan sólo en este partido. Han tenido años, y cientos de casos tremendos que investigar y no lo hicieron.
Y como digo en el artículo, no se trata de Podemos ni de sus líderes. Se trata de poner barrera a quienes osen entrar en el acotado sistema actual.
Gracias por tu comentario. (JAEM)