viernes, 5 de junio de 2015

Momentum : Concierto en Sol Mayor frente a Rémoras y Devaneos

Rémora: estorbo, impedimento, lastre, dificultad,traba, freno, obstáculo.
Devaneo: desencanto, disparate, barbaridad, flirteo, galanteo, romance, pasatiempo.
( RAE).



He de reconocer de entrada que en estos días de pactos casi entre iguales- y tan novedosos en décadas de monótona previsibilidad-,  me encuentro sometido a fluctuaciones y balanceos que me llevan  desde la más absoluta confusión  a un entusiasmo aguerrido aunque salpicado, a veces, por un rotundo desánimo para mi completa desdicha. En ocasiones, estos ingredientes se balancean de forma ordenada y en fila india pero, en otras, irrumpen todos juntos, sin tregua y a tropel.
Es lo que tienen las mudanzas.
Ver de pronto la casa en la que tantos años hemos vivido, llena de paquetes, cajas embaladas y muebles con el guardapolvo colocado, nos borra esos rincones favoritos y esa decoración que nos parecía única, acogedora y para siempre.Ya digo, tiempo de mudanzas.
Todo se nos vuelve de pronto inestable y nos produce vértigo. Nos surgen mil interrogantes sobre cómo nos encontraremos en la nueva vivienda a la que por otra parte deseamos llegar cuanto antes, sobre qué cosas nos servirán y cuales pasarán a mejor vida al no encontrarles ubicación y, también, dar respuesta a qué lugares ocuparán. Incluso nos sentiremos agobiados  al pensar en esos  pequeños objetos- y no tan pequeños- que se romperán en el traslado o simplemente desaparecerán. ¿ En qué mudanza no se pierden cosas?. ¿Quién no ha escuchado alguna vez eso de....¡ este jarrón - o lo que sea- ha sobrevivido a cinco mudanzas!.
Pensar que en este tiempo- estos meses, estos años-, estamos inmersos en una mudanza, me tranquiliza  en cuanto a los balanceos a los que me refería al principio y me entusiasma.
Quiero que continúe el Concierto en Sol Mayor aunque la orquesta no sea perfecta, aunque haya desafinos perceptibles en ocasiones, aunque la mudanza genere desconciertos, dudas, sobresaltos e incluso temores y desasosiegos.
Me gustaría dejar atrás en esa mudanza- o que se perdiesen o se rompiesen- el lastre acumulado en décadas, los obstáculos sempiternos, las trabas, los frenos desmedidos y asfixiantes.
Me gustaría dejar atrás los disparates cometidos, las barbaridades impuestas y también muchos de los flirteos y galanteos de algunos falsos romances acaecidos en estos días.
Me gustaría que el presente se tejiese sin olvidar los presentes cercanos de cada uno de los protagonistas y de sus partidos, sus discursos, sus acciones y sus responsabilidades. No empezar cada día desde cero como empezó esta democracia que vivimos y así nos luce el pelo. La negación de la memoria histórica ha conducido a negar la memoria del ayer más cercano. Y así, ¿cómo se camina?.
Me gustaría que al mando de la mudanza no  estuviesen como organizadores entusiastas de la misma, quienes nunca nos dejaron ni siquiera mirar a través de las ventanas de la casa ( a base de mentiras , manipulaciones y cuentos),  para haber visto que fuera de ella había vida y otras casas distintas a la nuestra, otra gente, otras formas, otros estilos, otros objetivos posibles y otros métodos,....
Me gustaría que esta mudanza iniciada con los sones de un bello y esperanzador Concierto en Sol Mayor, se fuese abriendo paso  a través de una  única marea civilizada, colmada de dignidad y decencia,  y cada vez más numerosa.
Me gustaría que se acabasen la prepotencia, las mayorías absolutas sinónimo de poderes absolutos imperecederos e inmunes , las corrupciones instaladas e impunes, la profesionalización de la política por los siglos de los siglos, las prebendas y privilegios disfrazados, los clanes, las mentiras y los miedos siempre zarandeados en tiempos de mudanzas. Los únicos fantasmas a los que temer son aquellos que paralizan, que anestesian y que nos hacen creer y asumir la desigualdad y la injusticia como algo natural.
Me gustaría que las personas y los principios fuesen realmente lo importante por encima de siglas.
Me gustaría que todo lo que está en el margen izquierdo del prepotente y agrietado bipartidismo - centralidad, se llama ahora-, no fuese tildado de extrema izquierda y/o populismo porque , simplemente, no es verdad. Y menos cuando se corre un tupido velo frente a una extrema derecha al parecer inexistente. ¿Por qué siempre la soflama de la llamada  izquierda radical frente a la centralidad de una derecha sin adjetivo.?. 
Está en juego seguir el camino de la desigualdad más o menos tamizada o utilizar el poder para hacer giros que la sociedad reclama. Está en juego la posibilidad de tomar medidas reales y efectivas-  no retóricas-  de la manida regeneración democrática. Y sobre todo está en juego todo un marco de justicia social y bienestar arrasado por unos y consentido por otros a lo largo de décadas.
No es cuestión de tiempos ni de perfecciones absolutas por parte de nadie. No existen aunque no todos están en el mismo saco como han pretendido hacernos creer. Es, sobre todo, el momento de comenzar a poner los cimientos  en el lugar más adecuado y apto  e ir construyendo. Como se viene haciendo ya, aunque algunos se resistan a admitirlo, desde aquel- siempre cercano- 15M.
Que no veamos cómo se mueven, dada su lentitud, las agujas de un reloj, no quiere decir que esté parado. Basta mirarlo de nuevo al cabo de un tiempo y comprobarlo.
Hay movimiento. En este caso, mudanza. Apostar por ella, es necesario.
¿ Nos podemos negar  a un presente y sobre todo a un futuro que sea  algo mas decente y justo?.
Quienes han logrado abrir las ventanas, dando pasos de gigantes y rompiendo la inercia largo tiempo mantenida, son los que deben abanderar el tránsito que implica toda mudanza. Sencillamente no me fío, para esa misión, de quienes como veletas se apuntan  a los nuevos vientos sin creer en ellos. Sin haber luchado por ellos cuando tuvieron posibilidades, capacidad de decisiones y mayorías de gobierno.
Tal vez sea esta la razón por la que no admiten que miremos al pasado más reciente. Se presentan siempre como nuevos e impolutos. Sin poso alguno de ideología, ni de pasado, ni de responsabilidades colectivas. Han llegado a creer que las ideologías son temas  trasnochados y que todo el mundo, incluidos los partidos, somos simples burbujas flotando.
Que se lo pregunten a todos aquellos que están tratando de sobrevivir, mes a mes, a la tormenta devastadora que se ha ido aplicando en nombre de la sacrosanta  crisis. Que les pregunten si las ideologías han muerto.
De aquellos polvos, estos lodos. De aquella primera Transición desenganchada de todo pasado y que llega a su final, vuelven a tratar de nuevo por todos los medios  que nos desenganchemos de la misma sin tan siquiera mirarla. Como si no hubiese existido. De nuevo, partir de cero.
Es de astutos  dedicarse a tapizar sillones desvencijados y presentarlos como aparentemente nuevos y recién salidos de fábrica.
No puedo estar más de acuerdo con el aforismo "un pueblo sin pasado y sin memoria es un pueblo sin futuro". 





2 comentarios:

AHL dijo...

Siguiendo el método psicoanalítico para resolver un conflicto el paciente tiene que dar tres pasos "Recuerdo,repetición (en la consulta) y elaboración" sin el primero no es factible el ultimo,si el paciente no tiene memoria no puede elaborar nada,no es candidato de psicoterapia ni de realizar cambios ni dentro ni fuera de si. Esto se puede trasladar a lo social y es como si nos pidieran que colectivamente actuáramos como dementes seniles o discapacitados intelectuales.

JAEM dijo...

Muchas gracias por el ejemplo que aportas. Es muy clarificador y, efectivamente, eso es lo que parecen que piden. Tenernos en un estado de permanente atrofia mental para que sea todo un presente hueco sin encajes, es decir, sin raíces y sin objetivos. En este estado desaparece lo esencial: el pensamiento.
Un saludo.