viernes, 6 de diciembre de 2013

Mandela, "alma grande".


Los siguientes versos del poema INVICTUS de William Ernest Henley fueron los versos de cabecera de Nelson Mandela durante los más de 27 años que estuvo encarcelado. Hoy, en el día de su muerte, los traigo aquí como homenaje de este “gigante”, de este “alma grande” de este hombre irrepetible que nos hace creer que algunos sueños son posibles.
Desde la noche que sobre mí se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses, si existen,
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia,
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino,
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas
e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años,
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.

No hay comentarios: