jueves, 18 de abril de 2013

Escraches...una piedra en el zapato

El PP se ha quedado hoy solo en la aprobación  de la nueva Ley Antidesahucios. Conviene recordar que dicha aprobación ha tenido lugar en la Comisión de Economía del Congreso - "Congreso Vallado de los Diputados" habría que llamarle - , con atribuciones de competencia legislativa plena. La Ley, por tanto, se ha aprobado en comisión sin necesidad de ir al pleno. Digamos que "estas cosillas" se deben al reglamento de la cámara y a nuestro funcionamiento democrático.
De nada han servido las propuestas del resto de Partidos ni tampoco la iniciativa legislativa popular(ILP) presentada por el movimiento social Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que horas antes de su aprobación retiró simbolicamente su iniciativa respaldada por millón y medio de ciudadanos ( casi el triple de firmas exigidas) para no verse manipulada en dicha aprobación.
El PP, con su prepotencia y arrogancia habitual se mantiene inflexible, una vez más, recordándonos su cacareada mayoría absoluta en el Congreso, sin ser conscientes, o tal vez si, de que carecen de mayoría social. Hay que subrayar que solo el 28% de la población adulta que podía votar, votó al PP, lo que no fue obstáculo para que dicha minoría alcanzara una enorme mayoría parlamentaria. El 72% de los que podían votar, no lo hizo al PP. La mayoría en las Cortes  no representa, por tanto, a la mayoría de la población, aunque aquélla se base en una legalidad sustentada en la muy escasa proporcionalidad de nuestra Ley Electoral. ¿ O piensan en serio que el 28% de posibles votantes les otorga, de facto, esa mayoría social?.
 Quiero decir, con ello, que por encima del respaldo legal que le asiste , debería ser obligatorio tener la sensibilidad necesaria, la comprensión necesaria y el acercamiento  necesario al pueblo,  desde su legal mayoría absoluta, para  vincularse con empeño, en la búsqueda de una solución, a los demás partidos- representativos igualmente de un buen sector de la población - , y, en este caso además, a esa iniciativa popular con millón y medio de firmas y que han sido ninguneadas. Millón y medio de votos electorales dan derecho a tener una representación parlamentaria con todo lo que ello aporta. Y en una democracia participativa, en la que la sociedad se sienta cooperadora de su vida cotidiana, y no solo de su día electoral, las iniciativas populares  deberían ser tenidas muy en cuenta a la hora de legislar. Sin olvidar, claro está, la celebración de referendums vinculantes tan normales en otras democracias. Esto no tiene nada que ver con lo que los detractores de estas medidas sacan siempre a relucir: la democracia asamblearia.
A todo lo anterior, se podría añadir  otro tema de fondo, como es que los votos obtenidos por el PP en las legislativas, se basaron, lógicamente, en un programa electoral concreto e incumplido y en unas promesas incumplidas casi en su totalidad. Incumplimientos, que por mucho que se quieran justificar alegando todo tipo de razonamientos, atentan contra uno de los principios básicos democráticos - se vacía la propia democracia- como son los procesos electorales para elegir a nuestros representantes de acuerdo a sus programas.
La iniciativa legislativa popular (ILP) es un mecanismo de democracia participativa que aquí en España necesita de un mínimo de medio millón de firmas para su tramitación. Pues bien, el Congreso recibió hasta 2008, sesenta y seis iniciativas, de las que tan sólo nueve superaron los trámites parlamentarios, resultando ocho de ellas rechazadas. Casi la totalidad de las iniciativas han sido inadmitidas, o han caducado o se han retirado.
Ante este cuadro de impotencia, de ninguneo y desesperanza, ¿Qué salidas hay? ¿Qué caminos emprender? . El escrache se convierte asi en un derecho frente a la impotencia  para convertir la legalidad en justicia. Para no perder, al menos, la dignidad.
El movimiento social  Plataforma de Afectados por la Hipoteca , surge como clamor popular y organizado ( ahí les duele), frente a la barbarie e injusticia que supone dejar a su suerte a miles de personas en situación precaria e insolvente, mientras que la banca recibe el apoyo del Gobierno en forma de decenas de millones de euros. Y todo ello amparándose en una ley Hipotecaria propia y trasnochada, ajena al resto de países de la Unión. Desahuciar es violento, porque aún siendo legal no es legítimo. Llegar a las casas señaladas y sacar a las personas a empujones o arrastradas  a la calle tras violentar puertas es un escrache inadmisible, a pesar de su legalidad. ¿Cuántas personas se han suicido ya por no poder  soportar el escarnio público, la angustia y la presión insoportable para asumir un listón de obligaciones inabarcables?.
Ante el miedo a estos movimientos sociales organizados y su fuerza  moral, y temiendo que se conviertan en referentes para otros, surge la necesidad de criminalizarlos, machacarlos, borrarlos, y aislarlos , colocándolos enfrentados al resto de la sociedad.
No se entiende de otro modo que se les haya calificado como "nazismo puro" o "jugar a la cacería". Banalizar de esta forma el holocausto es manipular la historia y tergiversar la realidad. Y afirmar que " los hipotecados quieren la dación de pago para hacer negociete comprando pisos"  o  que " los militantes del PP sí pagan sus hipotecas", son manifestaciones mentirosas e irresponsables, que echan leña al fuego de la irritación social, máxime  cuando asistimos a una subasta diaria sobre qué escándalo o hecho intolerable supera al anterior en una carrera desenfranada por pudrir la sociedad.
Suscribo en su totalidad el artículo firmado por  Juan  Carlos Monedero (profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense) en el diario Público.es del pasado día 11 titulado " Escraches : la democrecia que nos han robado". Es clarificador en su reflexión.

http://www.publico.es/453525/escraches-la-democracia-que-nos-han-robado

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Nos vamos acostumbrando a los disparates diarios, en forma de agrios chistes por llamarlos de alguna manera, de algunos ministros del gobierno de España. Se echan de menos las ocurrencias del ministro Wert en silencio, o silenciado, últimamente. Pero ahí están otros, siempre dispuestos a sacarnos una sonrisa helada, a través de sus monólogos  en los medios. La ministra Báñez puntúa alto también.
Hoy nos aparece  el ministro Arias Cañete y su "gracioso" monólogo para sorna de los espectadores. ¡País!.

http://www.elplural.com/2013/04/17/el-ministro-mas-rico-del-gobierno-arias-canete-se-ducha-con-agua-fria-para-no-gastar/

2 comentarios:

JRDC dijo...

Totalmente de acuerdo. Solamente temo que mi comentario parezca que defiendo o justifico la política del PP, si así se malinterpreta lo lamento, seguramente no me exprese correctamente.Pero la realidad en los porcentajes electorales ,creo que es otra. En las últimas elecciones podían votar 34.301.332 votantes. De los cuales lo hicieron efectivo 24.590.557 ( 71,69%). Al PP lo votaron 10.830.693 ( el 44,62%). No sé de donde sacas ese 28%. Incluso si tomamos toda la poblacion en edad de votar incluyendo a los que en 2011 se abstuvieron de ir a las urnas, los votos al PP supondría un 31,57%. Casi un tercio del marco electoral.Decir que los abstencionistas, todos en su totalidad, tienen un marcado carácter político es otro debate, un buen debate sociológico. Lo dicho. Comparto el cabreo, enfado, indignación y rebelión... pero al PP
le votaron muchos. Contra esta tendencia también hay que luchar.
Por último la suma de los votos obtenidos por PSOE (6.973.880)IU(1.014.263)AMAIUR(333.628)ER(256.393) y BNG(183.279) es de 8.761.443. Esta es la realidad compañero, si además se considera que PP y PSOE son la misma cosa, pues...

Un saludo
JRDC

Anónimo dijo...

Sólo quería insistir, una vez más, en dos aspectos. El primero es resaltar lo siguiente:El PP obtuvo el 44´62% de los votos válidos emitidos y, por tanto, obteniendo la "legal mayoría absoluta". Una mayoría absoluta, que de ningún modo es la " mayoría social" del país, expresión que tanto les gusta utilizar para aplicar el rodillo implacable en el funcionamiento legislativo.
El nº de inscritos en las legislativas de noviembre de 2011, era de 35.779.491 sobre el total de la población de entonces (47. 021031).Por tanto, se puede decir que ese 44'62% baja hasta el 30% si contamos a todo el cuerpo electoral.Porque es desde este enfoque, desde el que afirmo que para aplicar medidas de "extraordinaria sensibilidad", como son todas las que se están aplicando- y las que vendrán-, sería necesario "contar" con otras fuerzas políticas para que esa "legalidad de la mayoría absoluta" en la aplicación de leyes, se transformarse en "legítima mayoría social".De este modo la democracia avanzaría haciéndose un poco más perfecta como objetivo.
El otro aspecto se refiere a la Ley Electoral vigente que permite y consagra, que un partido con el 44,62% de votos, obtenga nada menos que 186 diputados, es decir, el 53% de la cámara. Una Ley Electoral que adolece de "sustancia democrática", y que sigue permitiendo trás 35 años constitucionales, una desproporcionalidad tremenda para beneficio exclusivo de los dos partidos nacionales- pilotos de la Transición- sin olvidar a los partidos nacionalistas.Así es la Ley y ahí seguimos, dando por hecho que en su mente, en la de los dos grandes, no está cambiar esta injusta situación.Salvo fuerzas mayores, claro.Tal vez, entonces, se conviertan en abanderados del cambio.
Un saludo. (JAEM)