viernes, 20 de marzo de 2015

Primavera cargada de anhelos

" Las utopías no son a menudo otra cosa que verdades prematuras"
( Alphonse de Lamartine.- 1790- 1869.
Escritor, poeta y político francés)


Esta noche, minutos antes de las doce, la primavera nos abrirá sus brazos. De nada servirá ya el tiempo casi invernal que nos acompaña desde hace días. Mañana, aunque la meteorología se empeñe en seguir mirando atrás con el único fin de permanecer estancada en el invierno,  estaremos ya- queramos o no -, en la nueva estación. 
Entre lilas- símbolo misterioso de la primavera - y el aroma a romero, comenzaremos el largo camino hacia horizontes anhelados y llenos de expectación.
La primavera llega con deseos de renovación, de crecimiento y -¡ cómo no! -, de rejuvenecimiento. También, con inmensas ganas de que la juventud, ninguneada, atrapada y arrastrada a la cuneta, tome las riendas de un tiempo que le pertenece y de un futuro que le está siendo robado. 
Nos brinda, igualmente, el espectáculo único  de cambios necesarios, de nuevos impulsos y de regeneración imprescindible.
Es más urgente que nunca, abrir ventanas y ventilar; comenzar a caminar; disponerse a soñar realidades aún por llegar pero que un día lo serán; y es también ineludible  decir adiós a esta decadencia presente,  impregnada de una resignación a mitad de camino entre el engaño y la ocultación de lo vivido, y un  futuro monocorde y monocolor, diseñado  de antemano.
En esta víspera, deben comenzar a desvanecerse las imposturas diarias, los engaños diarios, la indecencia diaria, la desvergüenza diaria y la indignidad diaria que nos oprimen, y ser sustituidas por el estallido primaveral de flores y fragancias  que dignifiquen a la ciudadanía haciéndola sentir dueña de su destino.
Enarbolando las banderas arriadas de la honradez, de la coherencia, de la ética y de la transparencia . Y desterrando el fatalismo inoculado y la parálisis que nos han ido ahogando y empobreciendo el pensamiento.
Recobrando la ilusión perdida: bien en quienes acaban de llegar o en aquellos otros que nunca se sentaron al banquete  de un bipartidismo  envejecido y agotado tras  décadas de un poder, celosa y sigilosamente compartido desde la trastienda, por mucho que se nos presenten falsamente remozados y ajenos a esa historia vivida y que, al parecer, nunca existió. Un bipartidismo decadente y distanciado del latido social y convertido en potentes aparatos burocráticos y de propaganda para su propio mantenimiento con vocación de perpetuidad.
¿ Recuerdan aquello del voto útil utilizado hasta la extenuación por los dos partidos y que tan buenos resultados les fue dando a lo largo de décadas?. Eso, lo quieran aceptar o no, comenzó a quebrarse el 15M.
La inestabilidad y el retroceso económico y moral, son pasado y presente. El desmantelamiento de conquistas sociales, es pasado y presente. La desvergüenza y la indecencia, son pasado y presente. La mediocridad es, también, pasado y presente. Entonces, ¿De qué futuro pretenden hablarnos?, ¿qué mañana quieren abanderar a estas alturas estos dos partidos?. 
El miedo, el miedo auténtico,  es a este presente plano, desolador y sin futuro, representado por ellos. 
Mañana comienza la primavera. Nos corresponde hacer que el camino valga la pena recorrerlo  y que tenga razón de ser.
Es el momento. Con la mente y el corazón  mirando el horizonte abierto y colmado de utopías que nunca deben faltar.
No olvidemos  que hace tan sólo unos  años - muy pocos-, este presente real y esperanzador que vivimos, era pura utopía inconquistable. Ni tan siquiera imaginable.
Es primavera, sí. Nos está esperando, con sus brazos abiertos,entre lilas y  romero.
El invierno persistente se irá marchando más pronto que tarde. 




2 comentarios:

Anónimo dijo...

El deseo de renovación está en el ambiente primaveral y en el fondo del corazón de muchos.!Ojalá no nos lo aborten!

Anónimo dijo...

Intentos de abortar esta primavera de renovación - y que durará muchos meses-, no faltarán. No lo van a poner fácil. Disponen de todos los medios. Pero carecen de la fuerza que sale del corazón y de la ilusión.
Ahí radica la esperanza. Aunque cueste y sea un largo camino.Mirar adelante es querer vivir.
Que el sentido común, empuje a florecer.
Gracias por tu comentario. (JAEM)