
Pues así es más o menos lo que viene pasando Desde hace unos meses nos llevan diciendo a todos gilipollas en la cara, sin anestesia. Nos lo llevan diciendo unos cuantos espabilados (personas vivas, despiertas.., según la R.A.E.). Unos “listos”, de esos listos que no venían en el diccionario de la R.A.E. y que en la nueva edición que se prepara, se definen ya en la quinta y nueva acepción como aquellas personas “hábiles para sacar beneficio o ventaja de cualquier situación”. Que parece también que estos de la R.A.E. habían estado esperando a lo de la crisis para introducir nuevos significados en su diccionario…
Porque ahora resulta que los banqueros (pobrecitos) son las primeras víctimas de la crisis económica. Ríase usted de su cuñado (ese que no puede pagar la hipoteca), de su amigo (que en mala hora montó la mercería, a quien e le ocurre poner una mecería), de su hijo universitario (si, del que tiene el master, del otro mejor ni hablar) que trabajaba doce horas y que cobraba mil euros (bueno, o casi)… hasta que lo despidieron.
Para desgraciados los banqueros que pese a sus sobresueldos, blindajes, comisiones (millón arriba, millón abajo –de euros, claro-)…se han tenido que fastidiar y rebajarse a aceptar el dinero con el que el gobierno les está reflotando por su mala gestión. El dinero es de usted (y mio, y del hijo al que nos han despedido, y del cuñado al que le han quitado el piso, y del amigo que ha cerrado la mercería asfixiado por las trampas, a pesar de que le dijimos que no pusiera una mercería…).
Pero da igual, los banqueros se han tenido que humillar y, para no hundirse estos “listos” por su nefasta gestión, han tenido que aceptar el flotador que les hemos tenido que echar entre todos. Se han subido las primas, los blindajes… No han dimitido por su incompetencia y por habernos situado a todos al borde del abismo, y encima aparecen en los programas económicos dando nuevos consejos de “listos” a los gilipollas. Si , a esos gilipollas del caló jili: inocente, cándido.