Con él, supimos del mundo

" Veo no sin sorpresa que hace más o menos cinco años que empecé a 

redactar este diario de El Tejar.

A partir de una edad, acostumbraba a repetir mi padre, el tiempo pasa

a toda mecha. Estamos tan ocupados en nuestros afanes que a veces

olvidamos lo esencial, vivir, ser mas que parecer.

El cuco, espantadizo, canta a distancia. La primavera no llega. Estalla por fin."

 ( del libro La Felicidad de la Tierra .-1999).

Manuel Leguineche.

Manuel Leguineche Bollar. Manu Leguineche.

Periodista, reportero de guerra, Ensayista sobre Periodismo, Viajes, Investigación e Historia. Maestro de periodistas.

Nació en  Arrazua ( Bizcaia, 1941) y ha fallecido hoy en Madrid a los 72 años de edad.

Afincado desde hace tiempo en Brihuega (Guadalajara) en plena Alcarria sin olvidar ni perder sus raíces vascas..

Se formó en una de las mejores escuelas de periodismo como fue el diario vallisoletano  "El Norte de Castilla", dirigido entonces por Miguel Delibes. Con 18 años comenzó a viajar por el mundo. A comienzos de los sesenta, se unió a un grupo de periodistas norteamericanos para dar la vuelta al mundo durante dos años. ( Libro: El Camino más corto.- 1978). Para el desaparecido Cubrió la Guerra de Vietnam para el diario Madrid, desaparecido hace décadas. Enviado especial en la Revolución Argelina ( 1962), en la Guerra entre India y Pakistán , Líbano, Malvinas, Nicaragua ( Revolución Sandinista y caída de Somoza. 1978), Chipre, Marruecos, Bangladesh, Camboya, Guinea Ecuatorial. También cubrió como enviado especial la caída del Sha de Persia (Iran) y del Presidente Macías en Guinea. Entrevistó a Perón y a Indira Ghandi. 

Ya en los 90 cubrió el cambio de la Rumanía de Ceaucescu. Fue evacuado de Bagdad trás los primeros bombardeos  de la aviación norteamericana en la primera Guerra del Golfo.

Su labor, trabajo y profesionalidad fueron reconocidas con numerosos premios: Premio Nacional de periodismo, Premio Julio Camba, Premio Ortega y Gasset, Premio Espasa de Ensayo, etc.

Viajero infatigable llegando a conocer  más de un centenar de países para ofrecer a su público la actualidad del momento bajo su magistral pluma.

 Quiero rendirle hoy este pequeño reconocimiento. A través de sus crónicas  periodísticas y más tarde en TV , supimos del mundo. Desde la ya lejana guerra de Vietnam hasta la más cercana  de la antigua Yugoslavia. Nos informó como nadie de los acontecimientos más relevantes, nacionales e internacionales, de la segunda mitad del siglo pasado. Nos encendió luces y nos abrió ventanas como testigo directo de acontecimientos vitales sobre los que, en parte, se asienta nuestro presente. Nos llevó de su mano desmenuzándonos, ante nuestros ojos y en nuestra mente, la incomprensible  tragedia de Vietnam en aquellos primeros años de juventud.  Y todo ello desde su independencia como bastión a través de sus propias agencias. Sin la mínima servidumbre a la hora de decir la verdad.

De su obra literaria leí un único libro editado por Alfaguara en 1999: La felicidad de la Tierra. Un maravilloso libro  a modo de diario de campo. En su contraportada podemos leer: " Manuel Leguineche, que ha recorrido el mundo a lo largo de cuarenta años, quiere volver a los orígenes, al bosque animado en el que vive. Por la Felicidad de la Tierra  desfilan, pues, hombres, pájaros, nubes, estaciones del año, animales domésticos o asilvestrados, recuerdos de la guerra, canciones, tertulias, tormentas, pequeños placeres cotidianos, viejos oficios y sabias reflexiones sobre la vida. Una suerte de diario discontinuo, porque el autor reparte su tiempo  entre extraordinarios viajes que le permiten ser testigo directo de los formidables acontecimientos del mundo  y las  descubiertas  en torno a La Alcarria. El Tejar de la Mata es su reposo del guerrero.". 
Fue su testamento literario y sentimental. Un libro para leer. Un auténtico placer sentir la conversación que surge con Manu Leguineche a través de su lectura. Aprender de quien es un pozo de sabiduría, experiencia  y sensibilidad, siempre es  un regalo. Y, sobre todo, si es con la sencillez  y el talento que le caracterizaba . Como dijo alguna vez... "todos somos aldeanos".

Hojeando su libro esta tarde y entre las muchas anotaciones y subrayados  que conserva, escribo aquí una, además de la que encabeza esta entrada:

" Observa Séneca que el mayor impedimento para vivir es la espera, porque dependiendo del mañana se pierde el hoy".

(Datos biográficos: público.es)
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Hoy día 23, añado a esta entrada un artículo de David Torres en el diario digital público.es. Su título: "Manu en la paz y en la guerra".

http://blogs.publico.es/davidtorres/2014/01/23/manu-en-la-paz-y-en-la-guerra/

David Torres ( Madrid, 1966). Escritor, periodista y columnista. Licenciado en Filología Hispánica. Profesor del Centro de Estudios literarios  Hotel Kafka.