Desprecio a las bases ( 1 )

Va siendo cada vez más frecuente que las declaraciones, comentarios e intervenciones públicas, de nuestra clase dirigente vayan acompañadas de un tinte de altanería, de soberbia, de desconsideración y también de desfachatez hacia las clases sociales más dañadas  por la inmisericorde penitencia  que nos están aplicando al " haber vivido por encima de nuestras posibilidades". Una de las últimas perlas escuchadas la hizo un alto cargo de Industria hace un par de días: "la luz no ha subido el pasado año para una familia media". Toma del frasco. Seguro que, dicho eso, pensaría : "y ahora que pase el siguiente". En absoluto temen que se llenen las consultas médicas  de usuarios que aleguen una grave distorsión mental súbita debida a tan provocativas declaraciones . Dan por hecho que la anestesia ha hecho su efecto y que no hay peligro de un despertar repentino, en plena operación, ante tanto descaro.

A estas alturas, comienzo a preocuparme sobre si mis  neuronas están en un proceso  de deterioro  acelerado porque, no es posible que de forma persistente, se nos presente lo negro como blanco y  lo cuadrado como redondo, con un cinismo desbordante y casi como si de un dogma se tratase. Como tampoco es posible que nos canten en plan coral un día sí y el otro también, eso de  " por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas tra la ra".
 Una de dos: o debo preocuparme por mi falsa y distorsionada visión  de la realidad  cotidiana, o simplemente se trata  del repertorio  de una falsa Coral que pretende que confundamos, a través de sus malabarismos escénicos , el canto Gregoriano  con el folk Country por ejemplo. Tal vez sea esta la forma de que perdamos la noción de la música  y, por tanto, de nuestra posterior capacidad crítica sobre ella. Una vez conseguido el objetivo, todo es mucho más fácil. Para la Coral, por supuesto.

Menos frecuente es- aunque también- que altos dirigentes o exdirigentes  de la izquierda atraviesen la línea roja y se marquen, por ejemplo, unos Fandangos en un festival  de Música Criolla por si cuela. En este caso, la desconsideración  y la arrogancia se agrandan aún más, porque siendo de nuevo   el vapuleado tendido de sol  el que sufre  los exabruptos, no deja de ser preocupante y burlesco que sea a cargo de  alguien  que se autodenomina, para más inri,  defensor- por ideología, reglamento y devoción- del sufrido tendido de sol.

Me refiero a Felipe González Márquez , Presidente del Gobierno de la nación entre 1982 y 1996. ¡Catorce años!. Y lo fue en nombre de un Partido que aún conserva en sus siglas  las palabras Socialista y Obrero.

Pues bien. Resulta  que Felipe González, militante y personaje carismático del partido, fue nombrado Consejero de Gas Natural  en 2010, al igual que José María Aznar lo es de Endesa. ¡Qué tendrán las eléctricas, qué tendrán! ¡Qué tendrán los expresidentes!. En tan magna entidad, se encontró con su exministro y exvicepresidente  Narcis Serra en representaciòn de la Caixa de Cataluña, que por entonces presidía. Sueldo anual por este cargo, compatible con otros cargos y otras pagas: 126.500 euros anuales y once reuniones anuales. ( fuente: Infolibre. 10.1.14).

Hace unos días afirmó durante la presentación de un libro que, " dejaré Gas Natural porque es muy aburrido". No por incompatibilidad sino porque es  muy aburrido. Accedí al mismo porque me interesaba  conocer el mundo de la energía". Así que.... aburrido, eh?. Desconocía que nuestro expresidente padeciese el síndrome del aburrimiento dada la cantidad de dinero percibida

El 9 de Enero Público.es se hacía eco de la noticia:

http://www.publico.es/dinero/494205/felipe-gonzalez-dejara-gas-natural-porque-es-muy-aburrido.

E Infolibre.es lo hacía  el día 10:
http://www.infolibre.es/noticias/politica/2014/01/09/felipe_gonzalez_dejara_ser_consejero_gas_natural_por_aburrimiento_12100_1012.html.

¿Cómo se pueden calificar estas declaraciones?. ¿ Puede ser el aburrimiento la razón para abandonar un cargo con ese descomunal sueldo? ¿Se puede manifestar esa razón públicamente cuando se es un líder carismático de la izquierda?.

¿No ve otras razones?. ¿Se puede hablar así  en estos momentos de tragedia para tantísima gente que sufre el paro o sueldos miserables, y bautizados cínicamente como sueldos competitivos?. Nadie desde el aparato del partido ha criticado  esas bochornosas declaraciones. Silencio absoluto. El escenario es suyo. 

A lo mejor no conoce cual es el salario mínimo interprofesional,  congelado de nuevo este año. y que asciende a  9.034  euros / año. Y eso, los que tienen  " la suerte" de ganarlo, porque igual también desconoce la insoportable tasa de paro ( le llaman desempleo)  juvenil existente. Debe desconocer también  los sueldos precarios de los contratos a tiempo parcial, los contratos basura,....

De lo contrario, es imposible que Felipe González, aún en la izquierda- oficialmente al menos- rechace un sueldo de tal calibre  dando como única razón  su aburrimiento. ¿Dónde quedan las razones éticas y solidarias? . ¿Ya no existen?. Si todo se iguala y se difuminan las diferencias... ¿Cómo distinguir entonces lo que está a la izquierda o a la derecha?. 

Toda una bofetada desde la izquierda a millones de jóvenes. A  todos los que de verdad, sí que están aburridos y desechos,  cada día que se levantan y se acuestan , a la espera interminable de un trabajo que no llega  y que les dé dignidad, comida y vivienda de acuerdo a nuestra Constitución  y por infinitamente menos que por esos 120.000 euros al año. Y, también, a  quienes  cobrando el salario mínimo interprofesional tardarían catorce años en cobrar  lo que Felipe González  cobraba en un solo año ( por este concepto). Y ello, sin hacer cálculo  de horas trabajadas. Sería ya demasiado para una digestión.
A nuestra juventud , en esas vías de competitividad en las que se le ha colocado, no le da tiempo para el aburrimiento que  dice  sufrir y padecer nuestro expresidente.
Algo básico se ha roto entre las élites políticas de gobierno y las bases a las que dicen representar. No se entienden de otra manera semejantes declaraciones.

Qué duro debe ser su "aburrimiento". Pero para nosotros es aún más duro, muchísimo más,- usando palabras suaves- , que nos lo diga en nuestra cara sin sonrojarse. Se basta a sí mismo para suplir  a toda una Coral de malabarismo, dado su protagonismo  y su peso político en nuestra reciente historia postfranquista y conocida como Transición Democrática.