" Todos los libros pueden dividirse en dos clases: libros del
momento y libros de todo momento".
( Jhon Ruskin.- Escritor inglés. Maestro de la prosa inglesa.
Crítico de arte y sociólogo).
Hoy, día 23, los libros han salido a la calle con el alborozo propio de asistir a la cita puntual con sus amantes- o no-, para decirnos que existen, que son reales, y que están ahí esperando nuestra mirada y nuestra lectura. Cantidad de plazas, de calles o de recoletos rincones de nuestras ciudades y pueblos se disponen a ofrecernos la seducción que destilan los libros en esta primaveral mañana de Abril.
Hoy es su fiesta. El libro como emblema de cultura, como atributo y distintivo de una sociedad libre y avanzada y como antídoto de la marcha atrás, de la ceguera, de la parálisis, del desconocimiento y de la manipulación.
El poder de los libros es inmenso. Bien lo saben quienes, en el presente- y en el pasado-, tratan permanentemente de obstaculizar de mil maneras su difusión y de acotar el acceso a la cultura como medio de liberación. Nuestro pasado está lleno de libros censurados, exiliados, prohibidos y destruidos, vinculado siempre al fanatismo ideológico y motivado por objeciones morales, políticas o religiosas.
Los libros son semillas de libertad, de igualdad, de complicidad, y de miradas atrevidas hacia todo aquello que nos enfunda y nos oprime. Son abonos del crecimiento interior que estimulan el progreso frente a un desarrollo deshumanizado.
Hoy es un día de agradecimiento a quienes pusieron y ponen su mente y su pluma al servicio de la sociedad. También a quienes mantienen sus librerías contra viento y marea como semilleros y abonos disponibles. Y a los libreros de viejo y sus lugares emblemáticos. ¡ cómo no recordar esta mañana la Cuesta de Moyano en Madrid, el Mercat de San Antoni en Barcelona, la ribera del Sena en París,...o a ese pequeño librero solitario y anónimo que vemos habitualmente en nuestras ciudades con su improvisado tenderete!.
Todos ellos permanecen con la antorcha encendida y alzada en tiempos de mezquindad y de vientos desfavorables. ¡Tiempos difíciles, también, para los libros!.¡Cómo no!.
Porque no todo vale. No todo debería valer. La creatividad, el esfuerzo y el trabajo de los autores, la disposición y entrega de los buenos libreros maestros en su oficio, y nuestro amor y reconocimiento hacia los libros, deberían lograr que nuestro afecto y admiración hacia todo ello, diesen la espalda sin paliativos a la llamada piratería tan en boga. Los avances y desarrollos tecnológicos jamás deben servir de justificación para no pagar escrupulosamente el precio de lo que se nos ofrece, porque existe algo tan evidente como es la propiedad intelectual.
Afirmar que estamos en otro tiempo y que las cosas son como son, es no querer ver que también en esta cuestión somos un país especial: ahí estamos ocupando el triste y vergonzoso liderazgo en piratería de servicios. El elevado precio de los libros y el lacerante impuesto del IVA cultural, son otra historia y, por tanto, otras guerras distintas en las que batallar.
Festejar hoy, 23 de Abril, el Día del Libro, es, entre otras cosas, valorarlos y arroparlos. Piropearlos y hacerles saber que no queremos que nos abandonen nunca.
Y comprarlos, o utilizar las bibliotecas públicas y sus servicios de préstamo. Al igual que hacemos con todo aquello que valoramos o apreciamos y queremos disfrutarlo.
Argumentos a favor de las llamadas descargas, la verdad es que se me escapan, Ni los entiendo ni los comparto.
¡Feliz día!
* (Recomiendo la lectura del discurso íntegro- titulado A la llana y sin rodeos -, del escritor Juan Goytisolo durante la ceremonia de recepción del Premio Cervantes, celebrada esta mañana ante los reyes en el paraninfo de la universidad de Alcalá).
* (Recomiendo la lectura del discurso íntegro- titulado A la llana y sin rodeos -, del escritor Juan Goytisolo durante la ceremonia de recepción del Premio Cervantes, celebrada esta mañana ante los reyes en el paraninfo de la universidad de Alcalá).
2 comentarios:
Maravilloso,como el anterior.Intento trasmitir desde mi lugar de trabajo este amor a la lectura,el otro día unos padres me decían que estaban preocupados porque su hija de 10 años leía demasiado desde que se lo recomendé,la niña y yo nos miramos y lo unico que se me ocurrió es preguntarles y ¿porqué les preocupa?.no hubo respuesta.
Gracias por tus amables palabras, compañera. Leer demasiado, para algunos, puede ser un problema. ¡ Increible!. Ya nos habló Erich Fromm sobre el Miedo a la Libertad.
La lectura nos hace libres.
Un saludo (JAEM)
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