lunes, 13 de abril de 2015

La República Como Modelo Político De La Memoria

 "Aquellas horas,Dios mío, tejidas todas ellas con el más puro lino de la esperanza, cuando
unos pocos viejos republicanos  izamos la bandera tricolor en el Ayuntamiento de Segovia
(....) con las primeras hojas de los chopos y las últimas flores de los almendros, la primavera
traía a nuestra República de la mano".

(Antonio Machado.- 14 de Abril de 1931 en Segovia)


Ni el tiempo transcurrido, ni el alevoso olvido que sobre la IIª República se llevó a cabo desde el final de la dictadura, han podido  con el recuerdo y la memoria de aquel martes catorce de Abril de 1931 convertido, para muchos, en referente de anheladas ilusiones  y de un esfuerzo colectivo para modernizar España.
Ilusiones y trabajo colectivo que se vieron  brutalmente cercenados cinco años después por un violento golpe militar contra el poder legalmente constituído, y que dio lugar a una guerra civil, a  una durísima represión  que aniquiló personas e ideales, y a una dictadura de casi cuarenta años.

De nada sirvió la llegada de la democracia para restituir, al menos, la verdad de lo ocurrido. En ese momento nacimos de la nada. Un denso silencio, una manipulación sostenida y un ocultamiento absoluto, auspiciados desde "el poder del llamado consenso" a lo largo de estas últimas décadas, logró que esta democracia vigente haya quedado suspendida en el aire sin conexión alguna con ningún pasado asumido desde el cual avanzar. Y que en amplias capas sociales  la palabra República quedase asociada a guerra, violencia, desorden e inestabilidad. Aún persiste, aunque parezca mentira, esa asociación. Casi cuarenta años de democracia no han acabado- porque no han querido acabar-  con las ideas y mensajes esgrimidos por los casi cuarenta años de dictadura. La palabra República continua siendo, para muchos, tabú, aunque prácticamente  la totalidad de la población actual no había nacido o era muy pequeña en 1931. ¿Cómo es posible?.
Inoculación de miedos ( *) y falsedades oficiales construidas como sólidas verdades que hasta aquí nos han traído.
Se ha logrado poner en el mismo plano los conceptos de Monarquía y República, vacíos de contenidos. La elección entre una y otra- se nos dice-, es un tema baladí. Incluso se compara cual de las dos nos resultaría menos costosa económicamente. ¡Todo un argumento para su elección en una democracia que se tenga como tal!. Claro está que nuestra Monarquía, dechado de virtudes, es de las más baratas del mundo mundial. Eso nos dicen. Otra falsedad construida como sólida verdad que conduce, en este caso, a mantenernos como estamos "mientras funcione". Cuando se apostilla ese " mientras funcione", ¿qué se está queriendo decir?. De nuevo la ambigüedad y una aparente y falsa desideologización.
En esta España del euro (una de las escasísimas cosas que nos unen de verdad a esa Europa tan distante  en muchísimas  otras), se puede hoy decir sin que se mueva un músculo de la cara  que se es monárquico de mente y republicano de corazón. Insólita ambigüedad, por llamarla de alguna manera, y que es el resultado de toda una larga época mentirosa, confusa y turbia. Porque solo desde la opacidad se han podido ir tejiendo los mimbres simulados  que nos hiciesen creer  una historia reciente adulterada  y amañada.
La República supuso una bocanada de aire puro. Un deseo de renovación basado en vigas maestras del pensamiento republicano como la cultura, las libertades, la inteligencia y la justicia social. Supuso una ocasión para abandonar la larga noche de los tiempos  posibilitando el surgimiento de una ciudadanía.
Aquel intento de lograr una España equitativa, europeista, progresista y laica, fue hecho añicos y despedazado  brutalmente por las fuerzas atávicas de esos poderes, siempre al acecho, con objeto de  no perder nunca su primacía  y sus esencias. Nunca.
Aún así, no se rompieron los sueños ni los ideales. Ochenta y cuatro años después, muchos de aquellos sueños e ideales cercenados violentamente, permanecen izados en el horizonte presente. 
Nos decía Manuel Vicent en una de sus columnas:
" El recuerdo de la IIª República  estará siempre asociado a las flores de acacia de mitad de Abril, a la Niña Bonita del azar, a una primavera inevitable, que se remueve cada año como un lugar iniciático a donde uno debe volver para regenerarse políticamente".

* Otras entradas sobre el tema:
   - " Mañana, 14 de Abril. Un aniversario tricolor". Publicado el 14 de Abril. 2014.
      Etiqueta de búsqueda: "14 de Abril".
   - " Hoy 14 de Abril". Publicado el 14 de Abril. 2013.
      Etiqueta de búsqueda: "República".

(*) Miedos hasta el presente, hasta nuestros días, hasta hoy. 
El diario Infolibre de hoy lunes publica un art. titulado: "González pide apoyo al PSOE para Sánchez  y carga contra Podemos". En él se lee:
...(González) pidió " cuidado" con los que piden el fin del régimen de 1978, como ha hecho el líder del partido morado. " No es la primera vez que vivimos esa aventura en España". Esos que a veces caminan a la psicopolítica de la decepción, del ataque al régimen, eso fue lo que hundió  rápidamente a la IIª República. " Y lo que llegó fue el chiquitito (Francisco Franco) y 40 años de dictadura".
....
Miedos. Miedos permanentes contagiados desde aquel ayer hasta hoy mismo. Con esta cita última se entiende todo, incluido el persistente desprecio y rechazo a la República como modelo de Estado. También la falsa verdad construida. Las declaraciones de González- destacado miembro aún de un partido que mantiene  incomprensiblemente sus siglas históricas-, son realmente insultantes con la historia y con todos aquellos que fueron víctimas de un violento golpe de estado.
" El chiquitito", como él lo nombra, llegó a ser Jefe de Estado de una dictadura tras provocar una guerra civil como consecuencia  de liderar un levantamiento militar contra la legalidad constituida. 
Ambiguas  declaraciones dirigidas, como siempre, a meter miedo a una población a la que se le niega el derecho de mayoría de edad. En este caso sacando a relucir de nuevo a Franco y a la dictadura. ¿ No afirman otras veces que ya es algo lejano y olvidado?


2 comentarios:

José María Tello dijo...

Me hubiera encantado vivir en los tiempos de La República: vida con ilusiones, con proyectos, del pueblo. ¡Viva La República! Son dos conceptos distintos que llenan la vida social. Un saludo.

Anónimo dijo...

Los tiempos pasados, cargados de enseñanza, quedaron atrás para siempre. Traer la República a tiempos presentes o venideros como modelo de Estado si es deseable.
Repleto de principios que ayuden a aflorar a una ciudadanía solidaria.
Una República no solamente resguardada en un rincón del corazón de forma permanente, sino con la esperanza y el deseo de materializarla , de vivirla, de hacerla real.
Gracias por tu comentario (JAEM)